Aqualia, la empresa que gestiona el ciclo integral del agua en Eivissa, Sant Antoni de Portmany, Santa Eulària des Riu, Sant Joan de Labritja y Sant Josep de sa Talaia, incorporará el cálculo de la huella de carbono en todas sus actividades para conocer con exactitud cuál es el impacto al medio ambiente que, en forma de emisiones de gases de efecto invernadero, generan sus actividades diarias.
Se convierte así en el primer operador que calcula este concepto «de forma global para toda la organización y en cada una de sus actividades», informaron ayer desde la empresa.
Eduardo Castillo, director de la delegación en Balears, aseguró que esta iniciativa «certifica el compromiso de Aqualia con el desarrollo sostenible y aporta un valor añadido a los municipios en los que presta su servicio al desarrollar sus actividades con el mínimo impacto ambiental y la máxima eficiencia energética».
La empresa Aqualia lleva implantando desde hace tiempo en Balears nuevas tecnologías que permiten una gestión sostenible, como el sistema de telelectura vía radio de los contadores individuales para que los usuarios puedan disponer en todo momento la información relativa a su consumo y conseguir además una mayor optimización de los recursos hídricos del municipio.
Entre otras mejoras, Aqualia destaca el programa de detección de fugas y la implantación de un sistema para conocer en tiempo real cualquier incidencia que surja en la red de abastecimiento y saneamiento de agua del municipio.
Según la empresa, estas mejoras han logrado aumentar el rendimiento hidráulico de la red en toda la isla en los últimos años. Aqualia asegura que en Formentera se ha evitado la pérdida de 49.066 metros cúbicos de agua y el rendimiento hidráulico ha mejorado en un 8% en solo un año de funcionamiento.