Los vecinos y empresarios de hostelería de Talamanca califican de «insostenible» la situación que se está viviendo en la playa.
A las últimas roturas del emisario y el temporal que cubrió la playa de posidonia hace 12 días, se añaden ahora los trabajos que la Demarcación de Costas de Balears está realizando para cambiar la pasarela y algunos elementos del mobiliario urbano de la playa.
La Asociación de Vecinos de Talamanca ha remitido esta semana un escrito al Ayuntamiento de Vila en el que solicitan la retirada de la posidonia, al menos la que se encuentra enfrente de los establecimientos y lugares de mayor afluencia. Los vecinos consideran que la playa está actualmente en una situación de «aparente abandono» y advierten de que, si se mantiene, «algunos establecimientos que se mantienen abiertos, se verían obligados a cerrar».
Juan Marí, del Hostal Talamanca, explicó que los restaurantes de la zona están «incomunicados» por los trabajos de sustitución de la pasarela y que los ruidos de los operarios se hacen «insoportables» para muchos clientes, algunos de los cuales abandonan las terrazas de los restaurantes ante estas molestias. «No están haciendo la vida imposible. La playa parece un vertedero. Quieren que mantengamos los negocios abiertos todo el año, pero al final tendremos que cerrar», explicó.
El fuerte olor que desprende la posidonia muerta una semana y media después del temporal es otro de los motivos que, según los comerciantes, provoca también la huida de los clientes. Por ello, reclaman al Ayuntamiento que, al menos, retiren las plantas que están enfrente de los establecimientos que permanecen abiertos.
Los vecinos, por su parte, destacan el «gran esfuerzo» que se ha hecho para que Talamanca «tenga vida todo el año» y reclaman una respuesta del consistorio para «garantizar la continuidad de las empresas y la estabilidad de su personal».