Aunque estos últimos días de San Martín nos ha hecho olvidar que en pocas semanas llegará el invierno y con él las bajas temperaturas, la aparición de los primeros cítricos de temporada nos anuncian que la estación más fría se encuentra ya a la vuelta de la esquina.
En ésta época, las primeras clementinas y naranjas de la campaña asoman en los comercios de las Pitiüses, como comprobamos en el puesto de Can Vedrané, en el Mercat Pagès de Sant Antoni. Allí, Esperança Ribas nos explica que, si bien el año pasado fue una buena temporada para estas variedades, este invierno "parece que no habrá tanta cantidad, o al menos eso dicen".
Entre las características más destacadas de estos cítricos, todos ellos ricos en vitamina C, B y antioxidantes, sobresalen sus propiedades broncodilatadoras, antiinflamatorias y su capacidad para fortalecer huesos, cartílagos y encías. Además, juntamente con las distintas variedades de naranja, también auyuda a combatir las infecciones de garganta y reduce los síntomas de los resfriados, aunque al parecer no los cura directamente, sino que los evita al vigorizar nuestro organismo. Otros beneficios de su consumo son su contribución a una buena circulación sanguínea, la regulación del azúcar en sangre y el nivel de colesterol y el alivio que proporciona ante trastornos intestinales como el estreñimiento, las hemorroides y la diverticulosis.
Volviendo a nuestra frutera portmanyina, esta señala que sus cítricos proceden de cultivos de Eivissa, concretamente de un conocido productor y distribuidor local de la zona de Sant Miquel. Además, añade que, aunque estemos acostumbrados a poder comprar estas frutas durante casi todo el año, en este momento es cuando "llegan los de la nueva temporada", tras agotarse los de la anterior a final de verano. Así, tras unos pocos meses en los que podían haber de otros orígenes, asegura que con los nuevos "se nota el olor y el sabor de aquí", autóctono, fresco y sin haber pasado por cámarras frigoríficas.
En ese momento aparece una clienta, se acerca a Esperança y le pide melocotones. "No tengo, ahora ya no es tiempo de melocotones", replica la frutera. La señora le da los buenos días como respuesta y desaparece deshaciendo sus pasos. "Y, entonces, de qué es época?", le preguntamos. "Además de naranjas y clementinas, también empieza el aguacate (3,95 euros/kilo), aunque la gente tienda a consumirlo más en verano con las ensaladas".
"Este mes también hemos empezado a tener calçots", agrega Ribas. "Son de la variedad de Lleida pero plantadas en Eivissa". Además de comercializar esta particular cebolla de forma alargada, un cartel explica que en este puesto darán cuenta de la receta para preparar romesco, la salsa que acompaña a los calçots, a cualquier interesado.
Por otra parte, Esperança nos indica algunos frutos propios del otoño, que surgieron hace apenas un par de meses, pero que pronto desaparecerán de los comercios de frutas y verduras. "La magrana (1,80 euros/kilo) y los caquis (1,50 euros/kilo) están a punto de terminar", advierte. Así que ya lo saben, estamos ante los últimos días de granadas y caquis, aunque empieza el reinado de otras dulces frutas como las clementinas (1,95 euros/kilo), las naranjas navel (1,50 euros/kilo) y las naranjas para zumo (1,80 euros/kilo).