Los tratamientos de radioterapia están más cerca de ser una realidad en el hospital Can Misses de Eivissa. El Consejo de Seguridad Nuclear realiza entre ayer y hoy la inspección visual a las instalaciones de radioterapia del centro hospitalario, el último trámite para que la UTE que gestiona este servicio comience los tratamientos con el acelerador lineal.
Dos inspectores, uno procedente de Madrid, visitaron ayer por la tarde el servicio para comprobar in situ que las instalaciones cumplen los requisitos. Hoy a mediodía finalizará la inspección oficial que, en principio, dará luz verde a un servicio que llevan esperando años las Pitiüses.
El lunes está previsto que se inicien los primeros tratamientos de radioterapia con el acelerador lineal y a finales de esta semana se realizarán los primeros TAC de simulación si así lo consideran los inspectores del Consejo de Seguridad Nuclear.
Los supervisores del CSN llevan a cabo una inspección visual para comprobar la documentación, los sistemas y mecanismos de seguridad, los libros que recogen el uso de la máquina ?sobre posibles averías y quién y cómo las resuelve? y los sistemas de medición del blindaje (por medio de dosímetros de área para medir las radiaciones que se encuentran en la sala de control del acelerador, en la del TAC y en la sala de espera de pacientes). «Con la documentación que entregamos, ven que se cumple todo. Es un trámite sencillo porque es ver que lo que hemos dicho es verdad», explicó ayer el radiofísico Pedro Mateos. Aunque los propios radiofísicos del hospital y una empresa externa ya ha certificado que el blindaje es correcto, los inspectores también miden el nivel de radiación para la aprobación definitiva del servicio.
Una vez realizada la inspección, el Consejo de Seguridad Nuclear emitirá un certificado a la empresa concesionaria del servicio. «Nuestro objetivo es hacer los TAC el jueves para empezar a tratar el lunes», añadió. Por motivos clínicos, los tratamientos de radioterapia con los disparos del acelerador lineal comienzan la próxima semana. «Están pensados para que haya cinco sesiones y un descanso de dos días y lo que vea el médico lo que se prolongue. Lo ideal es que empiece el lunes o martes. Clínicamente no es aconsejable empezar un jueves o un viernes. La radiación no tiene el mismo efecto en el cuerpo si se hace seguido que si se hace con muchas interrupciones», añadió.
La supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear es indispensable ya que tanto el acelerador lineal como el TAC emiten radiación. La empresa concesionaria del servicio, la UTE formada por Juaneda y Miramar, entregó toda la documentación al CSN sobre las instalaciones y los tratamientos al paciente. En la visita de ayer comprobaron in situ que la documentación y las pruebas de calibraciones estén correctas. Durante la mañana de hoy concluirá la visita. El jefe de radioprotección de Juaneda, Eduardo Miró de Mesa y una radiofísica, María Coca, se desplazaron ayer a Eivissa desde Palma para la inspección visual por la tarde.
Durante la mañana recibieron a otro paciente que se va a someter al tratamiento y que destacaba la importancia del servicio: «Es una lástima que no se haya hecho antes por las dificultades que hay por los desplazamientos».