El servicio de oncología radioterápica del área de salud de Ibiza y Formentera ha comenzado a radiar a los primeros pacientes después de recibir la autorización definitiva del Consejo de Seguridad Nuclear para poner en marcha el acelerador lineal del Hospital Can Misses.
Está coordinado por el servicio correspondiente en el Hospital Universitario Son Espases, en cuanto a los protocolos de tratamiento, y sigue los mismos parámetros de calidad del centro de referencia de Baleares.
Según ha informado el IbSalut en un comunicado, con la radioterapia, unos 230 pacientes de las Pitiusas no tendrán que trasladarse a Palma para ser tratados. Este lunes, dos pacientes ya serán sometidos en Ibiza a este tratamiento. También han recordado que desde el 17 de diciembre ningún paciente ha tenido que trasladarse a Palma, pues desde esa fecha los nuevos casos reciben el tratamiento en el Hospital Can Misses.
Asimismo, el servicio asumirá de manera progresiva las revisiones y el seguimiento de los pacientes radiados en Son Espases en los últimos años. Así, se da respuesta a una reivindicación histórica y se garantiza que todos los ciudadanos de Baleares reciban una asistencia sanitaria de calidad y proximidad.
En relación al circuito que siguen los pacientes, el IbSalut han explicado que semanalmente se reúnen los comités de tumores de cada una de las especialidades a fin de llevar a cabo un abordaje multidisciplinario y planificar el tratamiento que el paciente debe seguir. Después, se evalúa la posibilidad de hacer una intervención quirúrgica o bien aplicar un tratamiento oncológico o radioterapia. Por otra parte, también se suman pacientes que provienen de interconsultas aisladas de servicios.
Una vez que se ha valorado la necesidad de aplicar el tratamiento de radioterapia, se envía el paciente a la consulta del Servicio. Si se confirma la idoneidad del tratamiento, se programa hacerle una tomografía computadorizada de simulación, en la que se utilizan unos inmovilizadores que permiten reproducir la misma postura en que el paciente se pondrá cuando se haga la radiación.
Las imágenes de la TC se trasladan a una estación de planificación, donde un especialista marca los volúmenes que deben tratarse e indica el tratamiento que hay que seguir. Después, un especialista en radiofísica planifica el tratamiento, es decir, el programa que el acelerador lineal seguirá.
Según han recordado, el paciente deberá acudir todos los días al servicio y acceder a la sala del acelerador lineal del búnker, donde los técnicos especialistas en radioterapia le aplican el tratamiento. Una vez finalizado, el Servicio realizará un seguimiento del paciente durante los meses posteriores para controlar y valorar su evolución.
El servicio de oncología radioterápica integra un conjunto de actividades para satisfacer completamente las necesidades asistenciales en distintas áreas. Todos estos métodos permiten radiar los tumores con mayor precisión, de manera que se evita al máximo que el tejido sano que rodea el tumor quede afectado. El servicio está dotado de equipamientos de alta tecnología y permite la conexión y la circulación de camillas desde las plantas de hospitalización y del hospital de día hasta el acelerador lineal.
El servicio público de oncología radioterápica correspondiente a las áreas de salud de Menorca y de Ibiza y Formentera fue adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Servicios de Radioterapia y Oncología, SLU (Policlínica Miramar), y Servicios Integrales de Sanidad, SL (Clínica Juaneda). El contrato se adjudicó con un presupuesto de 13,6 millones de euros y por un plazo de siete años, prorrogable a diez.