La segunda fase de la reforma del puerto de Vila comenzó ayer con el vallado del antiguo edificio de la plaza de es Martell que será demolido a lo largo de las próximas dos semanas.
Se trata del paso previo antes de iniciar la construcción del nuevo edificio y la urbanización de la plaza que, según informaron fuentes de la Autoritat Portuària de Balears (APB), acabarán antes del verano.
La empresa encargada de realizar las obras es Isolux-Corsán y obtuvo la adjudicación de los trabajos por un valor de unos 600.000 euros. Después de realizar el vallado del perímetro de la zona por seguridad, el siguiente paso es realizar las labores de desmontaje de la antigua estación marítima, que ayer colgó a la entrada un cartel donde avisaban del cierre de las oficinas a consecuencia de las obras e informaban que seguirían atendiendo tanto en las oficinas del muelle donde salen las barcas de Formentera como en la carpa ubicada en el muelle de Botafoc.
Antonio Blanco, encargado de dirigir las obras, explicó que, los operarios que realizarán la obra desmontarán en los próximos días todo el material susceptible de ser reciclado como cables de la luz, transformadores, toldos, cristales o mobiliario del interior del inmueble.
Una vez llevadas a cabo estas labores, entrará la grúa encargada de demoler el inmueble y, a partir de ese momento, empezará a construirse el nuevo edificio. Los responsables de realizar estas obras aseguraron que el nuevo edificio que se levantará en la plaza de es Martell estará acabado en mayo «aunque tengamos que trabajar día y noche».
LA NOTA
El primer paso para la nueva reforma del puerto
El inicio de las obras en la plaza de es Martell son el principio de la segunda fase de la reforma del puerto de Vila que acometerá APB.
A la construcción de esta plaza se unirá la de un aparcamiento, la estación marítima de Botafoc, la del tráfico con Formentera y un paseo por toda la fachada marítima.