La concesionaria del servicio de cocina del Hospital Can Misses, Serunion SA, ha advertido a sus trabajadores a través de un comunicado colgado en la pared «que no está permitido hacer comentarios y/o declaraciones en redes sociales o medios de comunicación referentes a cualquier actividad perteneciente al servicio prestado por la empresa».
Serunion SA alerte a los trabajadores del servicio de cocina que la difusión de cuestiones relativas a la actividad de la empresa «por parte de personal no autorizado se considera una falta muy grave». En este sentido, la concesionaria añade que dispone de un departamento especializado en comunicación.
Esta es la respuesta de la empresa a las declaraciones de una de las cocineras a este rotativo ayer, en las que aseguraba que todos los trabajadores estaban «muy afectados» por el caso del chicle encontrado en un plato de sopa servido a un paciente del hospital.
Esta misma profesional señaló que a través de la junta de personal alertaron meses atrás de que el servicio había empeorado con la apertura del nuevo hospital y que habían reclamado más personal ante la reducción paulatina en el número de trabajadores.
La Gerencia del Área de Salud de Eivissa y Formentera ha abierto una investigación para aclarar lo sucedido en relación al chicle. De hecho, el gerente Josep Balanzat ha calificado de «lamentable lo que ha sucedido, con la cantidad de profesionales que hay haciendo bien las cosas y que salga esto me entristece bastante».
El nuevo director de Gestión de Can Misses, Yago Gómez, también señaló en una entrevista a este rotativo su preocupación por los servicios no sanitarios, como la cocina y la lavandería, al reconocer que «no se estaba dando el servicio al cien por cien de cómo se debería».