Un total de 25 chicos y chicas de 3º y 4º de Secundaria y 1º de Bachillerato de distintos centros educativos de Eivissa se han propuesto un objetivo: Lograr su Ebusitana. Sin embargo no será una tarea sencilla. Para ello tendrán que ganárselo a base de caminar unos 15 kilómetros diarios y llegar en cuatro días desde Es Cubells hasta la puerta de Catedral de Eivissa, lugar donde se prevé que lleguen hoy en torno a las 13.00 horas.
Según explicó ayer a este periódico Daniel Martín, delegado de Juventud del Obispado de Eivissa y Formentera, la iniciativa que ha sido impulsada en colaboración con la Escuela de Tiempo Libre y Animación S´Espurna, «recibe el nombre de Rodar la Terra y es una idea pionera en la isla».
Martín aseguró que tiene «el mismo espíritu de peregrinación que ofrece el Camino de Santiago», aunque son menos días andando. Eso sí, a pesar de la dureza del recorrido y de que el primer día subieron hasta Sa Talaia, el monte más elevado de la isla, no se podrá coger ningún medio de transporte, se deberá dormir en colegios y parroquias «para convivir y rezar de forma conjunta». Y finalmente, en caso de éxito y de terminar con la credencial debidamente sellada, todos ellos lograrán la ansiada Ebusitana, que sustituye en este caso a la famosa Compostelana.
Año de misericordia
Además, la actividad se ha hecho coincidir con dos aspectos muy significativos. Según Martín, por un lado el Año de la Misericordia, que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y concluirá el 20 de noviembre de 2016 y en el que el Papa Francisco «ha llamado a todos los jóvenes a peregrinar», y por otro, para recordar una tradición que se celebraba en Eivissa cuando había cosecha favorable. «Hace muchos años los payeses de Eivissa siempre que habían tenido éxito en su campo de labor peregrinaban por todos los quartós de la isla hasta la Catedral para dar gracias, y eso es algo que nos gustaría que los jóvenes que han nacido aquí no olvidaran porque es también parte de su historia», confirmó el delegado de Juventud del Obispado de Eivissa y Formentera.
Igualmente, y viendo el éxito que ha tenido la primera convocatoria de Rodar la terra, Daniel Martín cree que se podría repetir de forma anual con la participación como este año de unos 25 jóvenes como máximo. «Lo importante es mantener el espíritu con el que ha nacido la idea, ser una propuesta sana que combine las dimensiones lúdica, deportiva y espiritual y sin que se pervierta y se convierta en una romería», bromeó el impulsor de la idea.