Las II Jornadas de Concienciación sobre el Trastorno Espectro Autista (TEA) que organiza Apfem este fin de semana y que fueron inauguradas ayer darán a conocer la metodología ABA para tratar el autismo desde diferentes perspectivas. «Hay pocos tratamientos que tengan tanta evidencia científica como la metodología ABA», subrayó María Ángeles Rebollar, directora del equipo Consultoría ABA-Madrid, psicóloga especialista en esta intervención para el tratamiento de los trastornos generalizados del desarrollo que ofreció ayer la ponencia Enseñanza de habilidades según la metodología ABA.
La técnica ABA, que cuenta con más de 30 años de evidencia científica, corresponde a las siglas en inglés Applied Behavior Analysis, que en su traducción al castellano significa análisis aplicado de la conducta. «Es una ciencia que tiene como objetivo mejorar las conductas socialmente significativas para mejorar la vida de las personas», comentó Rebollar, formada en el centro americano de Princeton Child Development Institute en el que especializó en la intervención temprana de niños con autismo.
En su intervención destacó la evidencia científica de esta metodología y las características que hacen que sea eficaz. Entre las características de este sistema se encuentra la programación individualizada para cada niño. «Al principio, la enseñanza es uno a uno y requiere muchas horas de intervención», explicó. El objetivo es la integración del niño a todos los niveles «pero la característica que le diferencia es que va desde una enseñanza más estructurada a una más naturalizada». La experta incidió, además, en el papel de los padres y la importancia de su implicación. «La metodología ABA es un estilo de vida. Todos los que rodean al niño, padres y profesores, tienen que formarse para enseñar y aprender de una manera diferente».
Además de Rebollar, otros expertos nacionales abordarán las diferentes perspectivas de esta metodología, como en la adolescencia, la sexualidad o el lenguaje, durante este fin de semana.