Un hombre de 55 años y nacionalidad checa es la primera detención que se ha cobrado el operativo policial desplegado por la Policía Nacional en el marco de la operación desalojo de Sa Penya y sus efectos colaterales.
La detención se produjo el lunes, apenas unas horas antes al inicio de la operación desalojo de las calles Alt y Retir de Vila.
El detenido está acusado de forzar la cerradura de al menos tres viviendas en diferentes puntos de Vila para facilitar la entrada y ocupación ilegal de las casas. Según las investigaciones policiales, este hombre estaba localizando y forzando casas desde hace unas dos semanas. Detrás de sus acciones estaría alguno de los desalojados de Sa Penya, según declaró ante los agentes.
El arresto de este «reventador de puertas» es el resultado del trabajo paralelo de prevención dispuesto por la Comisaría de Eivissa, que se remonta a los días previos al desalojo realizado el martes y en el trabajan conjuntamente el Cuerpo Nacional de Policía y la Policía Local de Vila.
El detenido pasó a disposición judicial el martes y en su declaración mantuvo que los gitanos de Sa Penya le pagaban 200 euros por cada puerta que forzase, según explicó la delegada del Gobierno en Balears, Teresa Palmer, en declaraciones a Radio Ibiza Ser.