4.500 viviendas d´Eivissa se están comercializando como turísticas según el análisis de una primera web que la nueva aplicación informática adquirida por el Consell ha detectado. «Ahora habrá que investigar cuales de ellas tienen licencia de vivienda turística», ya que solamente hay registradas 1.500 como tales en el Consell y «algunas de ellas también incurren en irregularidades». Así lo explicó ayer el presidente del Consell d´Eivissa y conseller de Turisme, Vicent Torres, que junto al director general de Turisme, Vicent Torres, Benet, presentaron la campaña de inspección de alquileres turísticos que se dividirá en dos acciones.
La primera será la de informar de manera directa a los propietarios, agentes inmobiliarios y administradores e fincas, y también a través de los medios de comunicación, para actuar, principalmente como «elemento disuasivo», explicó.
Inspección
En una segunda fase, la de inspección, 6 inspectores y un letrado del Consell abrirán actas de las viviendas que se ofrecen en alquiler turístico sin inscripción en el registro, o a los que estén inscritos como viviendas turísticas pero que incurran en irregularidades, «como la de ofrecer más camas que las estipuladas», (en concreto 12 plazas y 6 dormitorios), o porque «se ofrecen servicios turísticos», que están prohibidos expresamente por la ley, como servicios de lavandería, transfers o limpieza, entre otros, explicó.
Mediante la nueva aplicación informática adquirida por el Consell se rastrearán todas las webs que se dedican a ofrecer viviendas turísticas para determinar quienes están incurriendo en ilegalidades, abriéndose un acta que podría finalizar en sanciones que pueden alcanzar los 40.000 euros, de acuerdo con la Llei 8/2012 de 19 de julio del Turisme de les Illes Balears.
El presidente de la máxima institución argumentó que «no podemos darle la espalda a este problema, como han hecho otros». «Eivissa es un destino turístico de éxito, pero este éxito tiene otra cara como son las problemáticas sociales, la afectación medioambiental y la saturación territorial y de infraestructuras», añadió. «Hemos de asegurar la igualdad social y la sostenibilidad del territorio», dijo.
Normativa
De acuerdo con la actual normativa se considera alquiler turístico «la cesión temporal, a cambio de un precio, de una vivienda completa donde se ofrecen servicios turísticos y se comercializan por canales de negocio turístico».
Las condiciones de la vivienda turística que se puede alquilar según la normativa son: una vivienda unifamiliar aislada, en una única parcela (o dos viviendas unifamiliares en el mismo terreno), y viviendas que se ubiquen en diferentes parcelas y se encuentren adosadas. La capacidad máxima de ocupación de estas viviendas es de 6 dormitorios y 12 plazas.
Por lo tanto, la ley en vigor prohibe expresamente el alquiler turístico en bloques de pisos o adosados sometidos al régimen de propiedad horizontal.
A pesar de que parece que todo está regulado, el presidente del Consell explicó que las propuestas de la máxima institución insular para la regulación del alquiler turístico han de servir para que la prohibición del mismo en zonas residenciales se haga efectiva. «No hablamos de ninguna amnistía. Si seguimos como hasta ahora el problema no hará más que crecer, y para poner orden necesitamos mayor regulación», remarcó.
Por otro lado, Torres alabó el trabajo de Caritas y de la Plataforma de Afectados con los Alquileres que «día a día hacen frente a esta problemática». Sin embargo, advirtió que «se requiere una ley mediante la cual se pueda actuar contra los comercializadores o intermediarios, porque hoy por hoy es muy difícil demostrar su actividad» con las herramientas legales que existen, explicó el presidente de la máxima institución insular.
El Consell Insular d´Eivissa dispone en estos momentos de 3.500 licencias libres para alquileres turísticos o vacacionales que no se han solicitado.