La plaga de serpientes en la isla de Eivissa es de tal dimensión que los ofidios se están acercando al núcleo urbano de la ciudad de Eivissa. De hecho, al iniciar su jornada laboral los trabajadores del polígono Eurocentro, situado en la avenida de Sant Joan de Labritja, tuvieron ayer por la mañana un buen susto cuando se encontraron en plena acera de la calle Ardiaca Vicent Bofí la serpiente de la imagen, concretamente una culebra de escalera (Rhinechis scalaris).
El ofidio, no obstante, estaba muerto y presentaba una herida en la parte trasera de su cuerpo, como si hubiera sido chafada por un vehículo. Poco antes de las diez de la mañana los agentes del Institut Balear de la Natura (Ibanat) acudieron a la zona después de la llamada de los trabajadores y retiraron el cuerpo sin vida del ofidio.
Sobre la presencia de serpientes en zonas urbanas, desde el Consell d'Eivissa informaron ayer que se han detectado numerosos ejemplares en el barrio de Can Guasch, en las afueras de Santa Eulària, así como en las Rotes de Can Pere Cardona, donde está situado el cuartel de la Guardia Civil y el polideportivo y el campo de fútbol de Santa Eulària. Otra de las zonas afectadas por la gran presencia de serpientes son los alrededores del núcleo urbano de Sant Carles.
Difícil erradicación
Los expertos ya han dejado claro que la erradicación de las serpientes en nuestras islas es casi misión imposible. Cabe recordar que los ofidios llegaron a las Pitiüses a través de los troncos de árboles, como los olivos, llegados desde la Península y que son utilizados como elementos ornamentales en muchas viviendas de las islas. En la lucha contra la invasión de los ofidios se implicará a partir de ahora el Govern balear, que será quien coordine a través del Servei de Protecció d'Espècies todas las iniciativas que se llevarán a cabo para minimizar la población de estos reptiles. Desde las administraciones sostienen que la colaboración ciudadana es muy importante para luchar contra su proliferación.
Las especies existentes en Eivissa son la culebra de escalera o la serpiente de herradura (Hemorrhois hippocrepis).