El Ayuntamiento de Eivissa hará este verano una «fotografía» de la ocupación de la vía pública para analizar la situación de las terrazas de los bares y restaurantes ubicados en el puerto y la Marina y que están en la denominada ‘zona PEPRI', el Plan Especial de Protección y Reforma Interior que constituye un área protegida de la ciudad.
Este «diagnóstico» de la situación servirá, según informaron fuentes del consistorio, para conocer cuáles son los puntos donde se concentra una mayor cantidad de mesas y de viandantes. Además, según el resultado de este estudio, el Ayuntamiento valora la posibilidad de reformar cuestiones del PEPRI relacionadas con la ocupación de vía pública en la Marina y el puerto.
Reunión con comerciantes
El Concejal de Cultura i Patrimoni, Pep Tur, se reunió el jueves con representantes de las asociaciones de comerciantes del puerto y la Marina para tratar esta cuestión y les informó de los planes del Ayuntamiento tras la polémica levantada por la reducción de las terrazas situadas en la plaza de la Tertúlia del puerto, dado que el consistorio había comunicado la decisión de reducir las terrazas en un 10 por ciento este año y en un 30 por ciento en las siguientes temporadas.
Desde la Federación de Comerciantes de la Marina-Puerto de Ibiza, valoraron positivamente el encuentro con Tur y confiaron en que el Ayuntamiento «no sea tan estricto» con las terrazas en la calle y se puedan sentar a negociar sobre esta cuestión.
Los comerciantes, que dijeron estar «más tranquilos» tras la reunión, recordaron que ningún equipo de gobierno municipal «ha hecho cumplir cien por cien lo que dice el PEPRI». «Si hubiera sido así hubiéramos tenido que cerrar todos los locales y haber despedido a muchos trabajadores», señalaron.
Los dueños de los locales trasladaron al concejal la necesidad de estudiar «caso por caso» y «calle por calle» y confió en que sean «más flexibles» con los establecimientos en el cumplimiento de esta norma.
Respecto a la situación de las terrazas en el puerto y la Marina, señalaron que, en verano, es habitual una alta afluencia de gente en las calles de Vila y que, en el caso de la plaza de la Tertúlia, ya no se acumula tanta gente como otros años desde la reforma del paseo marítimo de los andenes del puerto.