El hospital Can Misses volvió anteayer a tener problemas por falta de camas y tuvo que recurrir a desdoblar habitaciones individuales para hacer frente a los ingresos previstos de pacientes.
Inicialmente se optó por colocar camas en los pasillos del servicio de Urgencias del hospital por la tarde, aunque finalmente se desistió y se optó por el desdoble de habitaciones individuales para ganar seis camas más. De hecho, el personal de Urgencias del turno de noche llegó a mostrar su negativa a recurrir a las camas en los pasillos, que permanecieron vacías.
El gerente del Área de Salud de Eivissa y Formentera, Josep Balanzat, explicó ayer que el problema residió en que «las plantas del hospital estaban llenas, no se habían dado altas, y los pacientes que venían no podían ingresar; se pusieron camas en Urgencias, pero no se llegaron a usar», explicó. A lo largo del día de ayer se volvieron a abrir más camas hospitalarias para atender a los pacientes que no podían ingresar por falta de habitaciones de ingreso en las plantas de hospitalización.
Balanzat precisó que «no era un problema de Urgencias» y negó que el problema fuera por el cierre de camas. «Tenemos habitaciones individuales que te permite reconvertir en dobles y se necesita a contratar personal». Aseguró que finalmente el problema de anteayer «se solucionó de la mejor forma posible».
Respecto a la negativa del personal de Urgencias a que hubiera camas en los pasillos del servicio, Balanzat explicó que « a veces hay camas vacías en los pasillos, porque hay pacientes esperando una prueba».
Durante este invierno, servicios como el de Urgencias de Can Misses han tenido problemas por la falta de camas del hospital, lo que ha ocasionado que muchos pacientes tuvieran que esperar en este servicio a que hubiera una cama libre en el centro hospitalario o incluso se registrara un tiempo de demora muy alto hasta que el paciente fuera atendido.