El Parlament balear ha aprobado hoy la ley de evaluación de impacto ambiental que prohíbe las «party boats» en espacios naturales protegidos como Ses Salines de Ibiza y Formentera, y establece una moratoria para construir en núcleos urbanos sin alcantarillado.
La ley, que actualiza la de 2006 y se adapta a la estatal y europea, ha contado con el apoyo, en la mayoría de sus puntos, de todos los grupos parlamentarios (PSIB, MÉS, Podemos, Ciudadanos, PI y Gent per Formentera), con excepción del PP, que se ha mostrado contrario al «fondo» de la normativa.
La moratoria de alcantarillado, que ha protagonizado parte del debate parlamentario, ha sido aceptada por la mayoría de los grupos parlamentarios, con excepción de Gent per Formentera y Podemos, al considerar que agrava el conflicto ambiental de las urbanizaciones sin red de saneamiento.
La moratoria permite a los ayuntamientos otorgar licencias urbanísticas en núcleos urbanos sin red de alcantarillado con la obligación de implementarla por etapas en un plazo máximo de seis años, con el fin, entre otros, de avanzar en la solución del problema y para incentivar el sector de la construcción.
«Hoy es un día feliz y alegre», ha dicho durante la presentación de la ley en el pleno el conseller balear de Medio Ambiente, Agricultura y Pesca, Vicenç Vidal, quien ha destacado el refuerzo proteccionista de la normativa.
Ha subrayado que la ley pone «remedio a un despropósito» como era hacer «una legislación vergonzosa» que tenía como «único objetivo» construir un campo de golf en Son Bosc, zona incluida inicialmente en el parque natural de s'Albufera, que la ley vuelve ahora a integrarla y además amplía el espacio protegido.
La normativa incrementa las medidas preventivas, correctoras y sancionadoras, recoge «la espectacularidad de las Islas Baleares» en cuanto al paisaje y los principios internacionales de protección, da «claridad y seguridad jurídica» e incentiva la «transparencia», ha defendido el conseller.
Los grupos parlamentarios han aplaudido la prohibición de las «party boats» en los espacios naturales protegidos, en especial la diputada de Gent per Formentera, Silvia Tur.
«Se acaba la fiesta en Formentara vía 'party boats'», ha dicho, para celebrar que la normativa prohíbe este tipo de embarcaciones en los espacios como Ses Salines de las pitiusas y que han generado un rechazo generalizado ente la ciudadanía de las islas.
Los grupos de la oposición PP, Ciudadanos y PI han coincidido en sus críticas hacia la ley, que han calificado de «muy técnica y burocrática».
Además, han acusado a los partidos del Govern -socialistas (PSIB) y econacionalistas (MÉS)- de «desproteger» al permitir el acceso a la playa de particulares, bajo un uso autorizado, por el camino de Ternelles (Pollensa), considerado de relevancia ambiental, bajo el amparo del derecho de uso público.
Este punto, que ha requerido una modificación de la LECO -Ley para la Conservación de los Espacios de Relevancia- ha sido criticado también por la entidad conservacionista Grupo de Ornitología Balear (GOB).