La noche del domingo no fue una noche cualquiera para los miles de clubbers que se dieron cita en Space. La fecha del 24 de julio de 2016 quedará grabada en la memoria de los seguidores de la mítica discoteca de Platja d'en Bossa y será guardada con cariño entre los innumerables y buenos recuerdos que atesoran de ella varias generaciones desde hace casi 30 años. Con motivo de su vigesimoséptimo y último aniversario, Space organizó una espléndida celebración de cumpleaños con la que reivindicó el lugar de honor que se ha labrado con los años dentro de la historia de la isla blanca y de lo que actualmente es hoy el concepto de la fiesta musical electrónica en Ibiza.
Space dio vida a los focos y a las luces de colores para alumbrar una noche estrellada, agitó la coctelera una vez más con su estilo único e inconfundible y mezcló con sapiencia el encanto de sus ritmos musicales, la representación de vistosas animaciones y performances y grandes dosis de diversión para sus fieles seguidores. Y el resultado que obtuvo fue una noche luminosa y chispeante que pudo incluso haberlo sido aún mucho más de haberse podido llevar a cabo los deseos de Pepe Roselló, propietario y fundador del sello Space Ibiza.
«Nos habría gustado haber abierto la zona del parquin y hacer un gran festival con un gran show, pero el ayuntamiento no nos ha dejado. Es una lástima, pero es lo que hay», indicó el empresario.
En este sentido, Roselló manifestó que «es una noche que supone algo especial para nosotros porque es nuestro último año. Que vayamos a celebrar nuestro 27º aniversario y que no nos hayan dado el permiso me ha extrañado muchísimo. Me parece que no tiene sentido. Nuestra intención era haber celebrado esta fiesta con un gran espectáculo porque teníamos la ilusión de haber podido repetir una fiesta parecida a la que hicimos en nuestro 25º cumpleaños, pero no nos han dado el permiso a pesar de que lo solicitamos con tiempo suficiente».
Más allá de este inconveniente, Pepe Roselló se congratuló con el éxito de la fórmula Space y avanzó de cara al adiós final a su público, una vez que concluya la temporada, que «vamos a hacer una fiesta de cierre histórica, queremos que sea algo memorable porque ponemos fin a una etapa maravillosa. Pienso que Eivissa nos ha hecho el regalo de poder estar con todo el mundo y de disfrutar de tantas cosas durante tantos años que la gente se merece una despedida que esté a la altura y que se pueda recordar siempre».
Sobre los miles de rumores y especulaciones que recorren las calles susurrando velados secretos entre los clubbers acerca de su futuro inmediato, el empresario ibicenco afirmó que «no sé bien todavía lo que va a pasar una vez que cerremos nuestras puertas. A la gente le gusta hablar mucho y se entretiene comentando cosas, pero, desde luego, puedo decir que aún no tengo nada pensado en firme».
No obstante, el fundador de Space matizó que «podría ser que surgiera alguna cosa nueva por ahí, con otras perspectivas diferentes a lo que se ha estado haciendo hasta ahora. Tengo aún mis reservas a este respecto y considero que no sería oportuno ni real aventurar nada sobre esta cuestión antes de tiempo». Por el momento, continuó «vamos a dedicarnos a realizar una gran temporada para agradecer a nuestro público su compañía y su fidelidad. Se acaba una gran época que entiendo que se debe cerrar de una forma muy tierna, muy delicada y con mucho sentimiento. Eso es lo más importante ahora porque, al final, todos nos acordamos de los momentos felices que hemos vivido y son esos bonitos recuerdos los que se nos quedan grabados y se hacen inolvidables en nuestra me».
Pase lo que pase, la mítica discoteca de Playa d'en Bossa promete aún muchas noches llenas de magia e ilusión en las que su público bailará y se dejará seducir como nunca por el auténtico poder del sonido Space. Y, después, ya se verá.