La consellera de Salut, Patricia Gómez, espera que las obras de adaptación de la residencia para profesionales y desplazados de Formentera, en la antigua Pediatría del viejo Can Misses, estarán listas para que pueda ser utilizada de cara a los refuerzos del verano próximo. «En un concurso no se puede asegurar que cuando salga pueda ser recurrido, pero si no hay recursos de otras empresas y rueda sobre lo previsto, nos gustaría que la primera fase la residencia esté de cara al verano próximo», dijo la consellera. La residencia para personal es uno de los proyectos de la primera fase de reconversión del viejo hospital Can Misses, que supondrá reformar 3.912 metros cuadrados para los que se dispondrá de un presupuesto que asciende a 2.428.855 euros.
La consellera de Salut se desplazó ayer a Can Misses para presentar el estudio previo de reconversión del edificio J, antiguo Can Misses. Actualmente, el servicio de ingeniería del Servei de Salut está elaborando el pliego de condiciones para contratar el estudio de ingeniería y arquitectura que se encargará de la redacción de la primera fase del proyecto de reforma del antiguo Can Misses. Una vez hecha esta contratación se elaborará el proyecto que se calcula tendrá una duración de cuatro meses, de enero a abril, y a partir de ese momento se contratará la obra.
Además de la residencia, las obras de la primera fase contemplan la reforma de la planta baja y la planta semisótano de las antiguas consultas externas, en la que se ubicará el nuevo centro de salud, ahora comparte espacio con el ambulatorio de Vila, que tendrá 25 consultas. También habrá un espacio destinado a las asociaciones sociosanitarias en la zona de las antiguas urgencias. La Unidad de Convalecencia, antes ocupada por maternidad, contará con 20 camas en 11 habitaciones dobles y cuatro camas más para cuidados paliativos.
En la planta semisótano se ubicará el depósito de cadáveres, la sala de autopsias y una zona para familiares. Las obras en espacios como el destinado para la residencia será mínimo. De hecho, ya se ha utilizado este verano como alojamiento. Sin embargo, las intervenciones que se han de realizar para el centro de salud y para el depósito de cadáveres serán mayores porque se ha de adaptar mucho más las instalaciones. La consellera calcula que esta primera fase pueda estar acabada «a finales del año que viene o antes de junio de 2018».
Además de desplazarse al antiguo hospital para visitar la zona de reforma, la consellera se dirigió a la zona de consultas de externas para saludar al nuevo cirujano vascular de Can Misses, José María Rosselló, que hoy empieza con las intervenciones programadas «El hecho de poner más servicios supone menos desplazamientos a Mallorca de los ciudadanos de Ibiza y Formentera», afirmó.
La visita, a la que también se sumó el presidente del Consell, Vicent Torres, y la consellera de Benestar Social, Lydia Jurado, finalizó en la nueva guardería de Can Misses, «que supone una mejora de accesibilidad para los profesionales; favorece la lactancia materna y la conciliación de la vida familiar tener tan cerca a los niños», dijo la consellera.
Respecto al presupuesto de cara a 2017 para el Área de Salud de Ibiza y Formentera, Patricia Gómez espera que «el año que viene se pueda tener un incremento del presupuesto como mínimo de un 5,6 que es el que hemos tenido este año y que pueda ser un poco más». Ante un aumento de la cartera de servicios, como se ha hecho este año con el de cirugía vascular, Gómez dijo que «la adecuación de servicios se calcula sobre el incremento de población y las mejoras a nivel asistencial; muchos servicios se van ampliando a medida que surgen unas necesidades». El director del IB-Salut, Juli Fuster, añadió que «la cartera de servicios está prácticamente cubierta en la isla de Ibiza, bien con servicios propios o concertados como con la Policlínica; hay una mejora de la sensibilidad a la población de Ibiza».