La tromba de agua caída ayer dejó huella y multiplicó el trabajo de los bomberos de Ibiza que tuvieron que atender una decena de servicios relacionados con el temporal.
El grueso de las alertas se produjo durante la madrugada con servicios motivados por las caídas de árboles o pequeños incendios. En Jesús, los efectivos tuvieron que apagar el fuego que quemaba una palmera debido a un rayo. Poco después, en Port des Torrent tuvieron que retirar un árbol y recortar otros tres que habían caído sobre el tendido eléctrico. Una situación parecida se encontraron en Cala deBou. En Sant Antoni también tuvieron que retirar un pino caído y limpiar los cascotes desprendidos de una fachada.
A media mañana, una dotación tuvo que acudir a limpiar y retirar los trozos de una cornisa que amenazaban con caerse en una cuarta planta de la calle Navarra, en ses Figueretes.