El cuerpo hallado la tarde del martes en una cueva de Santa Agnès ha sido identificado y se trata de un ciudadano de nacionalidad belga y 68 años de edad.
Según informaron ayer fuentes de la Guardia Civil, a la espera del resultado de la autopsia, todo apunta a una muerte natural.
El cadáver fue hallado por un senderista en una zona de difícil acceso en los acantilados localizados frente a ses Balandres. Hasta el lugar del suceso se desplazaron agentes de la Guardia Civil y dos dotaciones de bomberos que trabajaron durante más de tres horas en la recuperación del cuerpo.
Por otra parte, un médico del 061 y agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil se desplazaron ayer por la mañana hasta un hotel de es Canar donde había fallecido un hombre.
La víctima, de nacionalidad británica, habría fallecido por un fallo orgánico.