La nueva normativa balear sobre turismo y alquiler vacacional respetará las competencias de ordenación territorial y urbanística de los ayuntamientos, tal y como aseguró ayer en Ibiza el vicepresidente del Govern balear, Biel Barceló. De esta forma, municipios como los de Vila o Santa Eulària podrán preservar mediante sus planeamientos urbanísticos la prohibición de mezclar usos residenciales y turísticos en un mismo edificio.
El vicepresidente del Govern balear, Biel Barceló, destacó ayer en Ibiza que en estos momentos la regulación del alquiler vacacional está en una fase previa de recopilación de información y de propuestas derivadas de reuniones celebradas en los últimos meses entre las principales instituciones.
Barceló se reunió con el alcalde de Ibiza, Rafa Ruiz, y parte de su gabinete, para abordar diversas cuestiones relacionadas con la ciudad y, en especial, con el alquiler turístico de viviendas en el municipio.
Según explicaron tras el encuentro, «ha sido un primer contacto» para trasladar al vicepresidente las dificultades que existen en Vila en relación al acceso a la vivienda.
Desde el equipo de gobierno explicaron a Barceló que en la revisión del Plan General, aprobado de manera inicial, ya queda plasmada la voluntad de que no haya usos residenciales y turísticos en un mismo edificio.
«Es un municipio pequeño con una de las densidades poblacionales más altas de las islas y con la situación de acceso a la vivienda más grave, no sólo de Baleares, sino también del Estado. Seguiremos trabajando para fomentar la vivienda pública de alquiler y cerrar la puerta al turismo en zonas residenciales por la dificultad de acceso a la vivienda y las dificultades que comporta para la convivencia de las personas», señaló el primer edil de Vila. Ruiz trasladó al conseller balear que la situación respecto al alquiler es «crítica» y que la ciudad está «al límite», por lo que espera que la nueva legislación «tenga en consideración esta situación».
El vicepresidente del Govern se mostró comprensivo con la realidad que viven determinados municipios del Archipiélago, y manifestó su voluntad de hacer una regulación del alquiler turístico «que respete las competencias de ordenación territorial y urbanística de los ayuntamientos».
«La normativa establecerá un marco general de condiciones, requisitos y garantías y quien tenga las competencias de ordenación territorial y urbanística dirá dónde se ubicarán las viviendas vacacionales», agregó.
En este sentido, insistió en que la futura ley «va en la idea de que los consells, que son los que tienen las competencias de ordenación territorial, sean los que determinen sobre su territorio», a través del Plan Territorial Insular y de los Planes Integrales en Ámbitos Turísticos. No obstante, dejó claro que en último término «quien tiene competencias urbanísticas son los ayuntamientos, por lo tanto algún tipo de participación tendrán». «El debate es abierto y estamos estudiando las propuestas», reiteró Barceló, quien confía en que el Parlament apruebe el documento antes de la próxima temporada turística. En próximas semanas, se elaborará un anteproyecto técnico, con periodo de alegaciones, que servirá para debatir el que será el documento final de la Ley de Viviendas turísticas de Baleares.
Bolsas de plazas
Biel Barceló también se refirió al sistema de bolsas de plazas empleado por los consells de Ibiza, Formentera y Mallorca para controlar el número de camas o plazas vacacionales. Según el vicepresidente, «es un buen sistema». Sin embargo, en el Govern se están «planteando» incorporar a este cupo las plazas de los hoteles 5 estrellas y de las viviendas o pisos turísticos que ahora se encuentran al margen de estas bolsas. En cualquier caso, Barceló se mostró contrario a ampliar el cupo de plazas. «Tenemos que plantearnos si en este momento podemos seguir abriéndonos a un incremento de plazas; yo creo que no, debemos poder regularlo. El sistema de bolsa de plazas es bueno, pero que no haya excepciones como ahora», concluyó.