El Ayuntamiento de Eivissa, a través de la empresa concesionaria Aqualia, inicia esta semana una serie de reparaciones para mejorar la red de abastecimiento de agua potable con el objetivo de dar «respuesta a una serie de problemas detectados en diferentes barrios de la ciudad. Se trata de trabajos que, sin ser grandes obras, ayudarán a mejorar la eficiencia de la red municipal», según destacó el Consistorio a través de una nota de prensa. Esta misma semana empieza la renovación de un tramo de la red en la calle Pere Francès donde se estaban detectando fugas.
Concretamente, se localizan en el tramo comprendido entre las calles Menorca y Mallorca y pese a que los trabajos se hacen en la acera es posible que haya algún corte de tráfico, según precisó Vila. No se prevé ninguna incidencia en la circulación dado que se puede dar fácil salida por otra calle y serían cortes «muy puntuales», según explicó el Ayuntamiento. A partir de la semana que viene está previsto que se hagan mejoras en la calle Tarragona en el barrio de ses Figueretes. En este caso, la intervención tiene como objetivo mejorar la presión del agua que recibe el vecindario, dado que es una zona que «sufre mucho durante la temporada turística». También se hará una mejora en la calle del Bisbe Bertrán, que delimita con la Comisaría Nacional, para evitar más filtraciones en la red municipal. Finalmente, está prevista una intervención más en la calle Jesús (barrio de ses Figueres), para mejorar el drenaje en un punto en el que normalmente el agua se queda concentrada después de las lluvias.
El presupuesto total para todas estas actuaciones es de 50.000 euros, según precisó el Ayuntamiento de Vila a través de una nota de prensa.