El Ayuntamiento de Vila se ahorrará este año las luces de Navidad de Vara de Rey y la plaza del Parc, cercadas por las obras de peatonalización desde octubre, pero a cambio tampoco adornará los andenes del puerto con motivos navideños, tal y como reclaman desde la Asociación de Comerciantes del Puerto.
Ante la negativa del Consistorio, los propietarios de los locales del puerto que abren durante todo el año se están movilizando para reunir fondos y poner las luces por su cuenta, una «reivindicación» que llevan haciendo desde hace tiempo y este año con más motivo. Una vez terminada la temporada, y todavía más desde el inicio de la peatonalización del centro de la ciudad, el puerto es, en palabras de los comerciantes, «un cementerio», ya que a la falta de turistas se une la barrera que suponen las obras tanto para los vehículos como para los peatones.
Por este motivo, los locales del puerto piden al Ayuntamiento de Eivissa que haga una campaña informativa para dar a conocer a los ciudadanos la serie de bares y restaurantes que siguen abiertos en invierno tanto en primer linea del puerto como en la calle de la Virgen y que podrían compensar la escasez de oferta que hay ahora mismo por el cierre de muchos otros del centro de la ciudad a causa de las obras.
La Asociación de Comerciantes del Puerto critica que el equipo de gobierno municipal haya decidido concentrar la actividad festiva de estas fiestas navideñas en el bulevar Abel Matutes y la plaza Antoni Albert i Nieto, donde se ha instalado el árbol de Navidad y la carpa donde se celebra el mercado navideño, que habitualmente se montaba en el paseo de Vara de Rey.
La pista de hielo
Asimismo, lamentan que el Ayuntamiento haya decidido instalar estas Navidades una pista de hielo en el parque Reina Sofía en lugar de hacerlo al final del puerto, en la plaza de sa Riba como se llegaron a plantear en un primer momento. «Todos los eventos se concentran este año en el bulevar y el parque Reina Sofía. La Marina y el puerto quedan totalmente excluidos», critican.
El año pasado, el Ayuntamiento de Vila se gastó 130.000 euros en el alquiler y montaje de las luces navideñas de la ciudad, un gasto que el equipo de gobierno consideró excesivo, por lo que anunciaron que este año pedirían la colaboración económica de los comerciantes.
Según el Consistorio, este año propusieron a los comerciantes hacer una aportación para añadir más iluminación navideña a la que sufraga el Ayuntamiento, cuyo coste no revelaron, pero ninguno ha aceptado.