El fuerte temporal de lluvia y viento de levante que afecta toda la costa mediterránea peninsular sacudió ayer con fuerza también a las Pitiusas y, aunque no causó incidentes importantes ni daños personales, inundó las zonas cercanas al litoral y derribó algunos árboles.
Las fuertes ráfagas registradas ayer de hasta 70 kilómetros por hora afectaron gravemente el arbolado de la plaza del Parc de Vila, en obras por la peatonalización que se está haciendo de todo el centro de la ciudad. Durante la noche del viernes al sábado, una tipuana se rompió por la mitad y siete ejemplares de esta especie y otros cinco ficus cayeron porque no soportaron la fuerza del viento.
Según informaron desde el Ayuntamiento de Eivissa, los operarios de las obras de la plaza del Parc han tratado de asegurar en la medida de lo posible el resto de árboles ya que se trata de ejemplares «plantados muy a ras de suelo y que tienen raíces muy poco profundas, que ya habían levantado el pavimento en diferentes puntos durante los últimos años».
En el municipio de Vila también se registraron otras caídas de árboles sobre vehículos en la calle de Bisbe Llocer, cerca de la avenida de Sant Jordi, que tuvo que ser cerrada mientras duraron las labores de retirada, así como en la calle de Sant Francesc de ses Salines.
El temporal marítimo azotó con fuerza las playas del municipio, especialmente la de Talamanca. De hecho, la carretera y el aparcamiento que están junto a la playa quedaron totalmente anegados por la lluvia y las olas del mar, que arrastraron grandes cantidades de posidonia e hicieron desaparecer buena parte de la arena.
En temporal en Santa Eulària
En Santa Eulària, el temporal de lluvia y viento obligó a movilizar a la Policía Local y a la brigada de obras del Ayuntamiento aunque los incidentes se saldaron con pocos daños materiales y ninguna persona herida. Se registraron media docena de avisos, casi todos por árboles caídos en caminos, calles o carreteras.
Las caídas de árboles se produjeron en la entrada de Cala Llonga, en el barrio de Can Beia, Cala Nova, Cala Llenya y es Puig d'en Fita. También se tuvo que intervenir por la caída de un pequeño tramo de muro sobre el Camí des Forn, cerca de Ca na Negreta.
El fuerte oleaje también afectó a las comunicaciones marítimas entre Ibiza y Formentera y todos los ferris que unen ambas islas se suspendieron a primera hora de la mañana y a partir de la media tarde.
El viento fue el gran protagonista en una jornada en que, por otra parte, también se registraron lluvias de poca importancia que dejaron 22 litros por metro cuadrado en Sant Antoni, 20,9 litros en el aeropuerto o 19,6 en Vila.
El mal tiempo continuará durante todo el din de semana y, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las Pitiusas figuran entre las provincias más castigadas, por lo que se mantiene la alerta amarilla por lluvias y chubascos localmente fuertes y persistentes y vientos del este y nordeste fuertes con rachas que pueden alcanzar 70 kilómetros por hora.