Una inversión que podría superar el medio millón de euros. Es lo que podría costar la reconstrucción de la torre refugio de Can Pere Mosson, según una primera estimación realizada ayer por el conseller d'Educació, Patrimoni i Cultura, David Ribas.
«Visto como está, nos planteamos si es posible su reconstrucción. No hablamos de una rehabilitación, sino de una actuación más seria, una reconstrucción que conllevaría una inversión muy fuerte. A partir de los informes técnicos analizaremos si es viable», señaló Ribas en un encuentro con los medios de comunicación en Can Pere Mosson.
Ribas señaló que «el panorama que ha dejado el temporal es desolador y el caso más sangrante ha sido el derrumbamiento de la torre de Can Pere Mosson».
Junto al conseller se encontraba el alcalde de Sant Joan, Toni Marí Carraca, quien lamentó la importante pérdida ya que «se trata de una casa y una torre emblemática de nuestro pueblo. Un rayo, la lluvia o el viento nos ha quitado un trozo importante de nuestro patrimonio y paisaje. Es una gran pena ya que era una torre que se veía cuidada».
El conseller insular de Cultura añadió que su presencia y la del resto de personal del departamento allí respondía al hecho de que el derrumbamiento de la torre refugio de Can Pere Mosson «es un caso grave. Los técnicos han venido para hacer una primera valoración y apuntar qué pasos debemos dar». No obstante, subrayó que la torre «es un elemento privado y hay que pedir ayuda a los propietarios». En este sentido, hizo hincapié en que la Llei de Patrimoni «marca que el responsable primero del mantenimiento del BIC es su propietario. Nosotros no nos desentendemos. Todos somos responsables de conservar y divulgar el patrimonio», indicó Ribas, quien hizo un llamamiento a los propietarios de bienes del patrimonio a que los «vean con orgullo, no como una carga».
Asimismo, explicó que el departamento hace un seguimiento y la torre derrumbada no presentaba una patología con daños. «No era la construcción en peor estado. El colapso nos ha sorprendido», puntualizó. Recordó el que el Consell destina una importante suma a particulares para restaurar elementos patrimoniales y que casi 400.000 de los 500.000 euros se quedarán sin repartir porque los proyectos no cumplían los requisitos necesarios.
Anterior a la iglesia
Entre las personas que se desplazaron ayer Can Pere Mosson se encontraban su antiguo propietario, Ernesto Guasch y Pere Ferrer. Ambos señalaron que la caída les había cogido por sorpresa. «Unos vecinos lo vieron en el periódico y nos llamaron», apuntó Pere, quien apuntó que la torre refugio tenía al menos tres siglos. «No sabemos la fecha, pero lo que sí está constatado es que la torre estaba antes que la iglesia. Recuerdo que siempre nos contaban que aquí era donde se celebraba la misa».
Añadieron que la torre estaba bastante bien conservada ya que hasta hace apenas dos años vivieron en la casa y le hicieron una «limpieza importante. Ha tenido que se un rayo porque sino, no me explico cómo ha podido venirse abajo».
Can Pere Mosson fue vendida hace un mes a una sociedad y serán ellos los que decidan con el Consell qué hacer con la torre tricentenaria.
LA NOTA
Subvenciones del Consell para mejorar 66 caminos rurales
El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Torres, transmitió ayer a los alcaldes de la isla el apoyo de la institución para hacer frente a las consecuencias del temporal.
Torres manifestó su agradecimiento a las personas que «han trabajado para minimizar los efectos del temporal» con motivo de la reunión que mantuvo con los representantes de los cinco Ayuntamientos para firmar un convenio sobre las subvenciones para la mejora de la red de caminos rurales.
Durante el año 2016, los convenios han permitido la mejora de un total de 66 caminos rurales con una subvención del Consell d'Eivissa de unos 342.000 euros.
El presidente puso estos convenios «como ejemplo de la colaboración y el apoyo que el Consell da a nuestros municipios» y que se suman a los 4 millones de euros que se han destinado a proyectos hidráulicos y otras inversiones.