La retirada de dos árboles caídos que tumbaron un poste del tendido en Cala Llonga o el achique de una ingente cantidad de agua en las instalaciones de un gran supermercado en Santa Eulària fueron algunas de las actuaciones llevadas a cabo en el día de ayer.
Según informaron fuentes de los bomberos, a estos servicios se sumaron el incendio de un contenedor en Sant Antoni y otro achique de agua en la calle Murcia de Vila.
Son las últimas actuaciones después de casi 48 horas de trabajo sin descanso para los bomberos, pero también para los efectivos de emergencias, Guardia Civil, Policía Local, Policía Nacional y Protección Civil.
48 horas en alerta
Caídas de árboles, desprendimientos de tierra o de grandes rocas y achiques de agua. Los bomberos de Ibiza se multiplicaron durante las 24 horas más caóticas causadas por el temporal.
Los primeros golpes del temporal ya dejaron varios árboles tumbados y zonas anegadas durante la jornada del domingo, pero fue durante la madrugada y la jornada del lunes cuando los efectivos tuvieron que atender varias incidencias de forma simultánea y sin descanso.
El lunes se movilizaron a todos los bomberos operativos, una quincena, y se organizaron en tres equipos de trabajo.
Los trabajadores durante la madrugada del lunes fueron los más complicados, ya que el temporal estaba en su momento más álgido, con lluvias muy intensas y fuertes rachas de viento que hacía más difícil los trabajos de saneamiento o limpieza de vías.
Las caídas de árboles se multiplicaron por todo el territorio. Los bomberos realizaron una treintena de servicios en las 24 horas más duras del temporal y han atendido cerca de 70 incidencias desde el sábado.