Grupos turísticos alemanes y británicos están financiando este invierno obras de reforma y modernización de hoteles en Mallorca con el fin de poder garantizarse para este 2017 y las próximas temporadas turísticas la máxima capacidad de camas en la Isla. Esta coyuntura también se está repitiendo en las Pitiuses.
Los touroperadores, ante el deterioro de la inseguridad en los destinos competidores de Balears en la cuenca mediterránea, caso de Turquía, Egipto y Túnez, han tenido que echar marcha atrás a sus proyectos de comercialización en estos países y apostar, una año más, por Balears, en concreto Mallorca.
Las patronales de los touroperadores en Alemania y el Reino Unido, DRV y ABTA, respectivamente, apuntan que Balears, por estos problemas geopolíticos, va a registrar este año y hasta 2010 unas temporadas turísticas récord, similares a las de 2016, en cuanto a número de visitantes, rentabilidad empresarial y ocupaciones en la oferta de alojamiento reglada.
«Los touroperadores ofrecen dar depósitos para que las empresas puedan llevar a cabo sus planes de reforma de los establecimientos. Con ello, el hotelero cumple su programa de renovación de hoteles y el grupo turístico en cuestión logra, con esta estrategia, garantizarse el mayor cupo de camas ante una coyuntura donde la competencia será máxima entre touroperadores para disponer del mayor cupo de plazas y poder asegurarse de este modo la máxima comercialización de su programación de venta de reservas», explican desde varias cadenas hoteleras.
Atentados
La inestabilidad geopolítica es lo que ha motivado que gran parte de los touroperadores alemanes, británicos y nórdicos den ya por perdida en este principio de año la comercialización de sus programas de verano a Turquía, Egipto y Túnez.
La amenaza de más atentados terroristas en estos países es lo que provoca que los grupos turísticos tengan que apostar por los destinos seguros.
EN CORTO
Los hoteleros baleares no venden y elevan al máximo el precio de los establecimientos
Los hoteleros de Balears han optado por no vender hoteles e incrementar el precio de los mismos entre un 40 y 50 %, lo cual hace inviable a muchos grupos turísticos poder adquirirlos. Esta coyuntura turística favorable, por los problemas geopolíticos en el Mediterráneo, es lo que ha provocado que las empresas sí acepten la propuesta de renovación de los touroperadores, pero sin perder por ello la propiedad.
«Es una gran oportunidad que está ahora encima de la mesa y que tiene que ser aprovechada al máximo para mejorar la calidad de la oferta de alojamiento. El empresario busca mejorar la calidad de los establecimientos y ser más competitivo, de ahí que acepte la propuesta de los grupos turísticos», indican hoteleros de Platja de Palma y de la zona norte de Mallorca. La planta hotelera de Mallorca, reformada en estos momentos en casi un 50 por ciento, tiene en los dos años próximos la oportunidad de mejorar la categoría, servicios e infraestructuras, con lo que podrán seguir adelante en cuanto se normalicen Turquía, Egipto y Túnez.