Tal y como apuntaba la previsión del tiempo de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) para la jornada de ayer en Ibiza, a primeras horas de la mañana alcanzaron nuestras costas una serie de intensos bancos de niebla que hicieron acto de presencia de manera persistente hasta bien avanzada la tarde y cuyo manto, en algunos casos, ni siquiera terminó de disiparse en ningún momento durante toda la jornada en diferentes puntos de la isla.
A pesar de gozar en estos pasados días de cielos despejados y de unas cálidas temperaturas, más propias del principio del verano que de este mes de marzo, tanto en Vila como en Santa Eulària y en otras zonas de nuestra isla se pudieron captar vistosas imágenes de esos bancos de niebla entrando desde el mar.
La predicción meteorológica, que apuntaba a la probabilidad de nieblas o de nubes bajas matinales en el litoral mediterráneo, se hizo realidad gracias a la combinación de las altas temperaturas registradas en Ibiza (entre 22 y 24 grados en las jornadas del viernes y del sábado) y por la entrada de vientos cálidos y húmedos de componente sur sobre las masas de agua fría del mar.
La condensación en nubes bajas muy cerradas con una alta densidad de minúsculas partículas de agua en suspensión provocaron una reducción de la visibilidad a menos de un kilómetro, llegando a ser casi nula para muchos de los conductores que en esas primeras horas del día se desplazaban por nuestras carreteras.
En el aeropuerto de Ibiza se constataron ayer dos incidencias menores a cuenta de la densa niebla, ya que al mediodía un vuelo de Air Nostrum procedente de Madrid tuvo que ser cancelado, mientras que otro avión de Air Europa que hacía la misma ruta desde la capital de España fue desviado por precaución hasta el aeropuerto de Palma de Mallorca.