Las principales avenidas de Vila tendrán un único sentido a finales de año una vez se haya culminado la segunda fase del proyecto de reordenación de la circulación del tráfico que supondrá cambiar el sentido de Bartomeu Rosselló, convertir Ignasi Wallis en una vía solo de entrada y la avenida Santa Eulària en una vía exclusivamente de salida.
Las obras para acometer los cambios comenzarán el próximo mes de octubre, una vez terminada la temporada turística, durarán dos meses y acabarán previsiblemente antes de Navidad. Los trabajos tendrán un coste de 1,2 millones de euros y consistirán en reasfaltar las avenidas, instalar una nueva señalización y cambiar el ciclo semafórico con el objetivo, según indicó la teniente de alcalde Elena López, de que el tráfico «gane en fluidez y seguridad eliminando los cruces y los giros a la izquierda».
Los cambios más evidentes se producirán en la intersección entre Ignasi Wallis con Isidor Macabich y Bartomeu Rosselló, donde el eterno semáforo, que actualmente cuenta con cuatro fases, pasará a tener solo dos: una para que pasen los coches y otra para que pasen los peatones, por lo que, según explicó el concejal de Mobilitat, Juanjo Hinojo, el tiempo de espera se reducirá «sensiblemente» porque las dos fases se alargarán.
Otra de las novedades en este cruce es el paso de peatones en diagonal que se pintará para que los peatones pasen de una acera a otra de Ignasi Wallis «de manera reglamentaria y no de forma insegura e imprudente como sucede ahora».
Hinojo destacó además el aumento de la seguridad que supondrán estos cambios: «En los giros a la izquierda en las avenidas Ignasi Wallis y Santa Eulària, los coches invaden el sentido contrario y los vehículos que vienen de frente provocan algunos accidentes», especialmente en uno de los ‘puntos negros' de la ciudad, en el giro de la avenida Santa Eulària a la calle Joan Castelló Guasch.
También se reprogramarán los semáforos y se instalarán dos nuevos, uno en la calle Gaspar Puig y otro en la intersección entre Vicente Serra, Carles III e Ignasi Wallis. Estos nuevos semáforos, afirmó el concejal, «mejorarán la fluidez en el barrio de es Pratet, donde se forman atascos, sobre todo en verano».
El proyecto de cambio de sentido está ya en exposición pública, se publicará en el BOIB y se darán 15 días para la presentación de alegaciones.
De momento, el equipo de gobierno ha abierto una ronda de reuniones con los diferentes colectivos que se verán afectados con los cambios como vecinos, comerciantes, taxistas o los grupos de la oposición del Ayuntamiento.
LA NOTA
Cambio de la parada de taxis
La parada de taxis de Bartomeu Rosselló se ubicará tras los cambios en la avenida Santa Eulària, frenta a la estación de Formentera, en el tramo que va desde Bartomeu Rosselló hasta Carles III. Este cambio, según Hinojo, “facilitará el trabajo a los taxis que ahora están de espaldas a la salida de la ciudad”. En la avenida de Santa Eulària se habilitarán también entre 110 y 120 nuevas plazas de aparcamiento, tanto para motos como para coches en línea desde Carles III hasta ses Feixes des Prat de Vila. A partir de ese punto, cuando la avenida se hace más ancha con cuatro carriles, se pondrán aparcamientos en oblicuo.