El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, ha salido al paso de las acusaciones vertidas por el concejal de EPIC, Toni Villalonga, en las que criticaba la «tardanza» del Consistorio a la hora de clausurar una serie de negocios en ses Feixes des Prat de Vila, dos de ellos vinculados con familiares de Ruiz, que carecían de licencia municipal. «Yo no me caso con mi familia ni con poderosos ni con quien incumple la ley. Cuando la administración puede, actúa. Y no me ha temblado la mano», señaló ayer el alcalde en el programa Bona nit Pitiüses de la Televisió d'Eivissa i Formentera (TEF).
Ruiz no se cortó a la hora de arremeter contra Villalonga, el gran azote del equipo de gobierno en esta legislatura, y le calificó de «demagogo y populista». El alcalde apuntó que la problemática de estos negocios ilegales «quizás se arrastra desde que su padre era alcalde. Posiblemente el principal problema que tiene este señor es que su padre fue alcalde y él nunca lo será». Ruiz quiso remarcar él es «un señor humilde, que viene de familia trabajadora y he llegado a alcalde», un hecho que «molesta a esta gente que viene de padres que han sido presidentes, alcaldes y que se creen con un ADN diferente al de la inmensa mayoría de la gente que nos está escuchando».
En cuanto a la recuperación y protección de ses Feixes des Prat de Vila, el alcalde socialista señaló que todavía no se ha iniciado el diálogo con los propietarios de los terrenos para negociar su compra y que su intención es «recuperar la zona». «Es normal que haya gente que piense que aquello no sirve para nada porque el estado en el que se ha convertido no tiene valor, pero el valor está dentro. Ahora lo principal es valorar cómo está el terreno y cuando tengamos el análisis afrontaremos uno de los problemas históricos de la ciudad», destacó Rafa Ruiz en el programa de la TEF.
En cuanto a la figura urbanística de ses Feixes, Ruiz señaló que «se ha litigado, se ha llegado hasta el Supremo y tenemos sentencias que ratifican que así como está, rústico protegido, está bien. Y ahora es muy difícil cambiarlo, por no decir imposible». Sin embargo, Ruiz apuntó que su intención es la de llegar a acuerdos con los propietarios de los terrenos. «Ahora hay nuevas generaciones que no participaron en aquel debate, como yo mismo, y se podría trabajar para entre todos dignificar la zona, que es lo que querrían los ibicencos y ver una recreación de lo que allí había antes. Pero el trabajo es arduo y no puede hacerlo todo el ayuntamiento. A ver si tenemos el éxito que no tuvieron otros», explicó el socialista.
S'Alamera o Vara de Rey
El ajetreo de los últimos días a raíz del incendio en ses Feixes ha impedido, según apuntó ayer el alcalde de Vila, que el equipo de gobierno se haya sentado para tomar una decisión sobre el cambio de nombre del paseo de Vara de Rey después de que a finales del pasado mes se cerrara la votación telemática con un 53% de los 358 votos emitidos a favor de que se mantenga su actual denominación. «Lo más importante es que dimos a conocer el portal de participación y que creamos un debate. No tenemos la decisión tomada, la ciudadanía opinó, opinó poco, y el sistema se tiene que mejorar. Lo que queríamos hacer era tantear a la población y ahora no tardaremos en tomar una decisión», aseguró Ruiz.
En cuanto a las quejas por el pavimento utilizado en el proyecto de peatonalización de s'Alamera, Ruiz recordó que «este proyecto fue a través de un concurso de ideas en el que participaron vecinos, comerciantes y todos sabían cuál iba a ser el pavimento. Es un pavimento diferente, es cierto, pero va en la línea de las ciudades patrimonio y en consonancia con la muralla y su entorno».
En cuanto al aparcamiento subterráneo de 600 plazas en la avenida de Santa Eulària que tiene previsto ejecutar la Autoritat Portuària de Balears, Ruiz apuntó que a finales de año esperar conocer el proyecto y que se pueda empezar a construir en 2018.