José Luis Jofré Sánchez preside Aspanadif desde abril de 2016 pero lleva desde 2004 en la asociación. «He hecho de todo», confiesa. De hecho, recuerda que «hace un par de años estaba una monitora y yo». De sus antecesores en el cargo, Antonio Prats y Teresa Torres, guarda un grato recuerdo. «He aprendido de ellos su filosofía de avanzar con pasos firmes y muy sólidos, ir estabilizando los servicios que se van creando y mejorándolos. Antonio y Teresa me lo inculcaron desde el principio y yo sigo sus pasos», dice.
¿Qué recursos dispone Aspanadif?
- Tenemos dos recursos, el Centro Ocupacional de Can Llàtzer que intenta dar un programa integral para capacitar a la persona en distintas áreas de la vida y el Centro Especial de Empleo para reinsertar personas en el mundo laboral y que tengan un empleo remunerado. El centro de empleo ha crecido bastante gracias a la sensibilización de los ayuntamientos que son cada vez más conscientes de que los trabajos realizados por personas con discapacidad, que puede tener la misma calidad que otra empresa. Los ayuntamientos de Ibiza, Sant Antoni y Sant Josep han favorecido este tipo de contrataciones. Ibiza tiene tres centros especiales de empleos, el nuestro, el de Deixalles y el de Apfem. Trabajamos temas muy parecidos, estamos coordinados y no hay competencia entre nosotros, al contrario. Se trata de beneficiarnos todos y de sumar, no restar.
¿Qué trabajos se hacen en el centro especial de empleo?
- Mantenimiento y jardinería. Desde hace años hacemos los jardines de Can Raspalls en la zona de Sant Josep; con el Consell d'Eivissa, el polideportivo, y con el Govern, la jardinería de Can Blai. Ahora nos están surgiendo trabajos nuevos por parte de los ayuntamientos de Ibiza y Sant Antoni.
¿A cuántos usuarios atendéis?
- En el centro ocupacional se atienden a doce usuarios y en el de empleo hemos atendido a unas diez personas este año.
¿Es fácil la integración laboral de la persona discapacitada?
- Está difícil para cualquier persona y más para una persona con discapacidad. Ahí está labor de las asociaciones de reivindicar, sensibilizar y crear esa conciencia en la sociedad en la que los índices de desempleo son mucho más mayores.
¿Cómo se puso en marcha la asociación hace más de 40 años?
- Surgió porque había una desatención. Las personas con discapacidad estaban aisladas en sus casas, no salían e incluso para muchas familias era una vergüenza. Se fundó para dar apoyo y reivindicar los derechos de las personas con discapacidad. Al poco tiempo se montó un aula de educación especial y se apoyó en el Patronato de Salud Mental con la creación del centro ocupacional. Después tuvo unos años más reivindicativos y a partir de 2004 se crearon servicios más estables, como apoyo psicológico a familias o actividades de ocio. Me llamaba la atención que no había recursos para personas con discapacidad. Ha mejorado bastante.
¿Qué proyectos teneís en marcha?
- Hemos crecido en personal y eso nos va a permitir desarrollar nuevos proyectos. En breve pondremos en marcha un itinerario de formación en repostería ecológica, aprovechando todos los recursos que tenemos en la finca como los cultivos ecológicos de verdura para hacer cocas y empanadas. Habilitaremos una sala como cocina.
¿Y las subvenciones?
- Las ayudas económicas llegan, por desgracia, tarde pero los gastos siempre los tienes. Hay que pagar las nóminas del personal, pero las ayudas llegan con mucho retraso. Este año aún no hemos cobrado la mayoría de las ayudas del Consell y de los ayuntamientos de 2016, pero en enero de este año empiezas a tener gastos y no vamos a cobrar hasta el año siguiente. Eso es muy complicado.
Pero esta es una situación que se arrastra desde hace tiempo.
- Veo que se complica conforme va pasando el tiempo y no se da una solución. Hay que hacer encaje de bolillos para llegar a final de mes, para darle a los usuarios el recurso que le toca y sin que ellos paguen los problemas económicos.
¿Qué supone para los padres que sus hijos tengan un empleo y que se formen?
- Los padres están muy contentos. El último peldaño de los recursos con discapacidad es la reinserción laboral y que su hijo logre eso es una alegría porque implica un grado de autonomía e independencia. Recuerdo varios casos de chicos que, a raíz de un trabajo, mejoran otros aspectos de su vida, como la salud física y sus salidas con amigos. Dan un cambio radical.
DATOS
- Finca de Can Llàtzer, carretera Ibiza-Santa Eulària, km10.
- Contacto: teléfonos 971302628 y 647752355, correo aspanadif@hotmail.com
- Actividades: formación en centro ocupacional de Can Llàtzer, programas de estimulación cognitiva, desarrollo de habilidades sociales y emocionales, agricultura ecológica y grabados artesanales.
- Para realizar su aportación, La Caixa ES80 2100 0056 1102 0024 1046