Los tramos de concertina siguen aflorando a lo largo del litoral de la isla. Cala Llonga es la última zona donde se ha detectado y denunciado la presencia de estas peligrosas alambradas.
Toni Sánchez Tirado publicó ayer sendas fotografías en su cuenta de Twitter en las que mostraba las alambradas desplegadas en los muros de una propiedad en Sol den Serra. El que fuera coordinador del grupo Podem-Guanyem en el Consell Insular d'Eivissa, informó al Ayuntamiento de Santa Eulària a través de la línea verde.
Poco después de la denuncia realizada a través de las redes sociales, el concejal de Santa Eulària, Mariano Juan, confirmaba la recepción del aviso.
Esta nueva alerta se produce 15 días después de que se denunciase la presencia de concertinas y otros abusos realizados en la línea de costa de Porroig y que fueron detectados por un grupo de ciudadanos preocupados por el litoral.
En este sentido, el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil ultimaba este fin de semana los informes que han realizado sobre la presencia de elementos como concertinas, escaleras o vallas en la costa de Porroig.
Los agentes del Seprona realizaron hace 14 días una inspección técnico-ocular de la zona, tomando documentación gráfica de las diferentes construcciones o instalaciones presentes en una zona litoral del municipio de Sant Josep.
Durante la inspección, los agentes también tomaron manifestación a los propietarios de algunas residencias.
El informe redactado por el Seprona recoge las posibles irregularidades detectadas por los agentes durante su inspección.
Según informaron fuentes del Instituto Armado, las previsiones apuntan que el informe estará cerrado esta semana y será trasladado a las diferentes administraciones implicadas. En este sentido, apuntaron que el informe será remitido a Costas, al Govern balear, al Consell y al Ayuntamiento de Sant Josep.
La presencia de elementos como escaleras que llegaban hasta la playa, vallas e incluso peligrosas concertinas fueron denunciados el pasado 16 de abril. Al día siguiente, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas, acudió a la zona acompañado por agentes de la Policía Local para comprobar sobre el terreno que los propietarios de las fincas retiraban las concertinas y otros elementos. Ahora se deberá determinar si las actuaciones que se han llevado a cabo están en zona de dominio público o no para saber qué administración deber sancionar a los promotores de las escaleras presuntamente ilegales.
LA NOTA
Instalación de peligrosas medidas de seguridad
Los propietarios de algunas de las viviendas de Porroig denunciadas por la instalación de concertinas esgrimieron que la colocación de estas alambradas con cuchillas respondía a la inseguridad que hay en la isla. No obstante, las fuerzas de seguridad les comunicaron que estos elementos debían ser retirados ya que, además de estar desplegados fuera de los muros de las viviendas, se trata de unos elementos muy peligrosos y cuya instalación no está permitida.