El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, y el concejal de Patrimoni, Pep Tur, celebraron ayer con un paseo por la ronda de Antoni Costa Ramon la finalización de las obras de remodelación de esta calle que discurre pegada a las murallas.
Los trabajos, que se alargaron durante buena parte del pasado invierno, han consistido en la renovación del pavimento conservando la piedra anterior, la instalación de nuevas canalizaciones para el saneamiento con la separación de pluviales y fecales, la instalación de un moderno sistema de alcantarillado y la sustitución del alumbrado público. El coste de las obras ha sido de casi 200.000 euros financiados por el Consorci Eivissa Patrimoni de la Humanitat.
El alcalde de Vila, Rafa Ruiz, destacó la relevancia de la obra al tratarse de un espacio muy transitado, especialmente en temporada alta, por los turistas que entran desde el Portal Nou y se dirigen al baluarte de Sant Joan y la plaza del Sol.
Ruiz destacó que la inversión realizada por parte del Consorci sirve para «poner en valor el patrimonio» y añadió que este tipo de actuaciones se llevará a cabo a partir de la próxima temporada de invierno en otras calles de Dalt Vila con el objetivo de «poner progresivamente en estado de revista» todo el barrio histórico de la ciudad que es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
El concejal de Patrimoni recordó que el próximo mes de octubre comenzarán las obas de rehabilitación y mejora de las calles Soledat y Hospital y en los callejones de Santa Llúcia y Practicant Palau.
Asimismo, el proyecto de rehabilitación de las murallas está en proceso de licitación y, según Tur, se pondrá en marcha «lo más urgentemente posible». «Serán dos años de trabajo e incluirán toda la problemática de las murallas» provocada por la presencia de vegetación, hongos o grafitis.