El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil denunciará a los propietarios de las casas que instalaron concertinas y otros elementos en la línea litoral de Porroig, denuncias que próximamente trasladarán a las administraciones pertinentes junto a los informes realizados.
Según confirmaron ayer fuentes de la Guardia Civil, los agentes del Seprona ya han cerrado los informes realizados tras la inspección técnico-ocular de la zona y ahora todavía están en plazos para elevar los informes al Govern balear, a la Demarcación de Costas, al Consell d'Eivissa y al Ayuntamiento de Sant Josep.
Las mismas fuentes explicaron que la documentación incluye material fotográfico y avanzaron que en el informe se advierte que los propietarios de las viviendas ya han retirado las concertinas.
Sanciones económicas
Los hechos denunciados no serían delito pero sí puede llevar aparejados unas sanciones administrativas. Fuentes del Instituto Armado especificaron que deben ser las administraciones afectadas las que decidan la imposición o no de las sanciones económicas.
La presencia de elementos como escaleras que llegaban hasta la playa, vallas e incluso peligrosas concertinas fueron denunciados el pasado 16 de abril. Al día siguiente, el alcalde de Sant Josep, Josep Marí Ribas ‘Agustinet', acudió a la zona acompañado por agentes de la Policía Local para comprobar sobre el terreno que los propietarios de las fincas retiraban las concertinas y otros elementos.
Un grupo de ciudadanos preocupados por los «desmanes y tropelías» en el litoral ibicenco fueron quienes alertaron sobre la presencia de estas instalaciones en la costa de Porroig.
El Seprona de la Guardia Civil de Ibiza mantiene abiertos otros procedimientos ya que tras los casos de las concertinas y las escaleras de Porroig han aflorado una serie de irregularidades en otros puntos de la isla. Así, a finales de abril un vecino de Santa Eulària alertó sobre la presencia de tramos de concertinas en una finca de Cala Llonga. Los propietarios también retiraron las alambradas de cuchillas al ser advertidos por las fuerzas de seguridad.