Decenas de niños, padres y abuelos disfrutaron ayer de la jornada de puertas abiertas del ‘Esplai Musical' del Taller de Flauta Dulce Albarca, celebrada en el colegio sa Bodega. «Estamos muy sastisfehos. Ha sido un éxito en todos los sentidos: ha venido mucha gente y todos muy activos. Es lo que tiene la música». Así valoraba la matinal Toni Tur, cofundador del Taller de Flauta Dulce Albarca junto a Peligros Saura.
La jornada arrancó al ritmo de las danzas. Pequeños y no tan pequeños disfrutaron con el ‘Marigori', ‘La dutxa', ‘Monkei man', ‘La pardalada' o ‘7 salts'. «Esta muy bien porque los niños aprenden de todo y a nosotros también se nos pega algo», señaló Miguel Sánchez, vecino de Sant Miquel que acudió con su nieta Cati. «Durante el curso vienen una vez por semana y hoy era el fin de fiesta», añadió.
Después de las danzas llegó el turno de las audiciones con ‘La marxa del enanets', ‘La màquina d'escriure', ‘Duet còmic', ‘Dansa xina' o el ‘Carnaval dels animals'. La jornada festiva también incluía un almuerzo con refrescos y los juegos de las cartas musicales. «Los niños juegan y al mismo tiempo están aprendiendo conceptos musicales», resaltó una de las madres que participó activamente de la matinal de música y baile.
El programa preparado por Peligros Saura, Toni Tur, Neus y Laia, también incluía un tiempo reservado para las canciones. Niños y mayores cantaron ‘El Petit Príncep', ‘La bicicleta', ‘L'orquestra', ‘Puff', ‘La tardor', ‘L'hivern', La primavera' o ‘El llop'.
La fiesta de puertas abiertas es un punto y seguido ya que, según apuntó Toni Tur, tras los cursos de invierno, llega la temporada de verano con una programación de cinco semanas en los que el Taller de Flauta Dulce Albarca ofrecerá los ‘matins d'art', destinado a niños de 3 años; ‘Art i natura', hasta los 9 años; ‘Art & English' y ‘Camps musicals'.
El proyecto de Peligros y Toni ya acumula 21 años de experiencia introduciendo la música en los niños de Ibiza. «Cuando Peligros tuvo la idea, la música no era curricular e introdujo el taller en la escuela de Sant Mateu. Dos décadas después aquí continuamos, sumando más personas y llevando la música a los niños».