El partido Balears en Comú, promovido por personas que se dieron de baja en Podemos (o por voluntad propia, en protesta por su actual dirección o que fueron expulsadas después de ser expedientadas), que celebró el pasado fin de semana su asamblea constituyente, se ha marcado un objetivo: las elecciones municipales de 2019. Antonio Jiménez Massana, Susana Mammini y Miquel Barceló, tres representantes de su dirección gestora, pretenden construir un proyecto político «de abajo arriba» y eso pasa por plantear una organización muy local. Su idea es presentarse a las elecciones municipales de 2019, al menos allá donde hayan constituido una estructura más sólida. De momento, y por lo que se refiere a Mallorca, se centra en Calvià, Palma e Inca.
Jiménez Massana, que fue jefe de gabinete con Xelo Huertas cuando presidía el Parlament, afirma que no son «un partido anti Podemos» pero que sí quiere recuperar parte de lo que, en su opinión, ha ido perdiendo por el camino, «sobre todo el contacto con la base y la verdadera participación».
Una seña propia: La CUPI
Orgánicamente, este proceso de participación se visualizará en la Comisión de Unidad Política Insular (CUPI), el máximo órgano de dirección (equivalente al consejo político de otros partidos) y que estará formado por representantes elegidos directamente por los municipios pero (y esa es la novedad) con participación de diferentes entidades, principalmente las del llamado 'tercer sector'».
«No pedimos a nadie que se defina ni pretendemos controlar las asociaciones, sólo contar con ellas», señala Massana. Según Mammimi, «si tuviéramos que definirnos de alguna manera, seríamos la izquierda dialogante, capaces de hablar con unos y con otros».
No descartan que, en el futuro, Xelo Huertas y Monste Seijas, se sumen al proyecto.