Aunque la discoteca Space cerró sus puertas de forma definitiva el mes de octubre del año pasado su recuerdo parece imborrable en la memoria colectiva de muchos ibicencos. Algo a lo que ayuda presentaciones como la de ayer por la mañan, consistente en la puesta de largo del nuevo Space Warehouse, un lugar donde el visitante podrá admirar piezas históricas del club, comprar merchandising oficial y rememorar la historia de esta discoteca que puede presumir de haber sido la más galardonada del mundo.
Este nuevo espacio está situado en el Polígono de Montecristo y con la música como hilo conductor, está concebido como un auténtico museo. En este sentido, el fundador y alma máter de la discoteca Space durante casi 30 años, Pepe Roselló, aseguró que «contribuye a mantener viva la leyenda de la discoteca» gracias a que recuerda su presencia en Platja d'en Bossa, donde ahora está Hï Ibiza, «con fotos, recuerdos íntimos, personales, colectivos y artísticos, aparatos de luces, de sonido, sillas o mesas».
Junto a Roselló también acudió ayer por la mañana a la presentación de Space Warehouse uno de los djs más emblemáticos de la historica de Space, el británico Carl Cox. Alguien que, según Roselló, «nunca se fue y no creo que se vaya nunca». Precisamente, el músico nacido en Barbados y actualmente residente en la ciudad inglesa de Oldham, visiblemente emocionado, aseguró que estar en la presentación «supone una mezcla de tristeza y de alegría, porque supone recuperar los magníficos momentos que viví durante el tiempo que pasé en la discoteca Space».