La implantación de la tele lectura en los contadores de buena parte de los clientes del servicio de aguas de las zonas de es Puig de Fita y Siesta ha permitido ahorrar en un mes 816 metros cúbicos de agua, según la estimación hecha por Aqualia, encargada de la instalación de la red de emisores de control. La proyección de estos datos en todo un año implicaría un ahorro de cerca de 10.000 m3, según indicó ayer en una nota de prensa el Consistorio, que ha destinado 123.600 euros en la implantación de esta tecnología.
El Ayuntamiento de Santa Eulària recordó que a finales de 2015 implantó un sistema de tele lectura del consumo de agua en 400 contadores de Santa Gertrudis como prueba piloto para, posteriormente, extender todo este sistema a cerca de 4.000 indicadores de usuarios de todo el municipio. Como segunda fase se ha elegido la zona de es Puig d'en Fita, precisó el Consistorio, donde se han adaptado 791 contadores individuales y cuatro generales, además de implantar 40 ‘gotas' o emisores que recogen cada ocho segundos la información de todos los contadores dentro de su radio de acción para transmitirla posteriormente a la base central para el procesamiento de la información. Ahora, ya se ha pedido la elaboración de tres proyectos (diferenciados como Norte, Sur y Central) para continuar con la implantación del sistema en el resto del municipio.
En el primer mes de servicio se han hecho 570.000 lecturas de consumo de agua, por las 3.164 al año que se podían hacer de forma manual. Con estas intervenciones se han descubierto 54 fugas, con una media de 21 litros por hora (aunque, en un caso, el flujo era de 500 litros, lo que habría supuesto con la lectura trimestral una pérdida de 1.080 metros cúbicos y un sobrecoste en la factura de más de 3.000 euros). Estas pérdidas, comunicadas a los usuarios en menos de 24 horas, supondrían por sí solas un consumo extraordinario de 15.120 litros mensuales para clientes.
El sistema de tele lectura permite contar con más y mejor información de los caudales que se consumen en cada momento. Así, con esta herramienta cualquier ciudadano podrá conocer en cada momento su gasto exacto y en tiempo real, por lo que podrá optimizar su consumo y evitar pagar de más. Además, de cara a la gestión de los recursos, es más fácil descubrir consumos anormales en toda la red de manera que se puede prevenir mejor el fraude y detectar de forma inmediata cualquier posible fuga, reduciendo los tiempos de reparación y evitando desperdicio y unos mayores costes. Además, como consecuencia de un consumo más ajustado a las necesidades, cabe esperar una reducción del caudal extraído y del consumo eléctrico para hacer funcionar el sistema, lo que se traducirá en un mejor estado de los acuíferos y una reducción de emisiones de CO2, informó el Ayuntamiento.