Una joven de 30 años falleció ayer en el hospital de Can Misses después de haber ingresado el fin de semana en coma, intoxicada por la ingesta de MDMA y GHB (éxtasis y éxtasis líquido).
La víctima, de nacionalidad sudafricana, formaba parte de la tripulación de un barco que la noche del viernes disfrutaba de unas horas libres. La joven sufrió un primer colapso en el interior de la discoteca donde se encontraba junto a otros compañeros y allí recibió una primera asistencia.
Ante la gravedad de la situación, una ambulancia del 061 se trasladó hasta la discoteca DC-10. Sus compañeros señalaron que la joven había consumido MDMA y GHB (extasis líquido), señalaron fuentes de la investigación.
Los servicios de emergencia evacuaron a la chica hasta el hospital Can Misses, donde ingresó en la Unidad de Cuidados Intensivos en estado de coma, señalaron fuentes del Área de Salud de Ibiza y Formentera.
Las mismas fuentes apuntaron que la joven estuvo 24 horas en estado crítico y desde el domingo se encontraba en estado de muerte cerebral.
La Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación de estos hechos y trata de aclarar la procedencia de las sustancias que han resultado letales.
La noche de los hechos tomaron declaración a los acompañantes de la víctima. Estos apuntaron la clase de sustancias que habían tomado la noche del viernes y dónde habrían obtenido la droga.
El origen de la droga
La investigación de la Guardia Civil trata de esclarecer el origen de la droga para determinar si se trata de una variedad más letal, más pura o si la muerte ha sido causada por la adulteración de la sustancia.
Según las fuentes consultadas, una de las principales complicaciones del consumo de éxtasis líquido es la intoxicación aguda. Durante los últimos años se han registrado en España bastantes casos de coma y también alguna muerte por su ingesta. Los datos de los analisis preliminares deben ser confirmados por un estudio más exhaustivo en los laboratorios de Son Espases.