El mal estado en que se encontraba un poste de iluminación apunta como la principal causa del accidente en el que falleció un operario que estaba trabajando en las obras de remodelación del colegio Can Misses.
El trabajador se precipitó desde una altura de siete metros en el interior del recinto escolar al que ayer regresaron los agentes de la Policía Científica que la tarde del martes ya realizaron una primera inspección ocular.
Los agentes de la Policía Científica hicieron ayer una ampliación de su investigación con la declaración del compañero del operario fallecido y de un familiar.
Según informaron fuentes policiales, de la inspección ocular y de las pruebas recabadas se desprende que el desencadenante del accidente mortal fue el mal estado de conservación del poste en el que el trabajador habría apoyado la escalera a la que se encaramó y de la que se precipitó al ceder toda la estructura.
Ayer por la mañana los dos postes vencidos continuaban en la misma posición en que quedaron tras el accidente. Junto a la base de uno permanecía la escalera y en el asfalto se apreciaba la huella del impacto que resultó mortal, a pesar de los esfuerzos por reanimarlo realizados por personal de la UVI móvil del 061 desplazados al colegio Can Misses.
El informe de la Policía Científica formará parte de la investigación judicial abierta y las circunstancias del accidente también están siendo analizadas por un técnico de Salud Laboral y un inspector de Trabajo que también recabaron información sobre el suceso.
La directora general de Trabajo y Salud Laboral del Govern, Isabel Castro, expresó ayer en Vila las condolencias del Govern a la familia del fallecido y argumentó que ahora se ha abierto una investigación que «suelen ser complejas» y que se traducirá en un informe que se trasladará a la Fiscalía.
Castro subrayó que ahora se trata de ver porqué y cómo ocurrió el accidente, y paralelamente se dispondrán las medidas preventivas necesarias para que no se repitan accidentes como el ocurrido en el colegio Can Misses.