La pareja de turistas españoles y el conductor del bus que protagonizaron una pelea la semana pasada en la parada de bus de Sant Antoni se han denunciado mutuamente por lesiones, según informaron ayer desde la oficina de prensa de la Guardia Civil, desde donde confirmaron que esta pelea no tuvo nada que ver con cuestiones de violencia de género (algunos medios nacionales explicaron que el conductor defendió a la mujer de una posible agresión de su pareja).
Desde la Federación Empresarial Balear de Transporte (FEBT) manifestaron ayer su «repulsa y condena» a esta «brutal agresión» por parte de dos personas a un conductor de autobuses.
Según explicaron desde la FEBT, la agresión al trabajador se produjo cuando éste «negó el transporte a los agresores puesto que su servicio estaba contratado para un trayecto concreto desde el lugar donde se produjeron los hechos». Esta agresión ha causado un «hondo malestar en el seno del colectivo profesional del sector por motivos obvios». La patronal recordó la importancia del transporte discrecional, que es un «servicio público y necesario para el desarrollo normal de la principal actividad económica de las islas». En este sentido remarcaron la necesidad de que las instituciones exijan una «mayor dotación de efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y policías locales», precisaron desde la entidad.
Condena sindical
El sindicato CCOO condenó ayer la «violenta agresión» que sufrió el conductor del bus y con la que «queda patente la indefensión que sufre el conductor, donde lo único que hace es defenderse». La Federación de Servicio a la Ciudadanía de CCOO de las Illes Balears, del sector carreteras, se ha puesto en contacto con el conductor para brindarle su apoyo y mostrarle su repulsa «ante tal agravio a un trabajador, que lo único que hace es proteger su integridad ante el vandalismo de estos dos jóvenes», añadió el sindicato.
CCOO también cuestionó ayer «la falta de vigilancia de la estación», donde considera que debería haber «más policías o guardias de seguridad», según concluyeron.