Un portavoz del Área de Salud aseguró que el hospital Can Misses no despedirá a ningún médico por no disponer del requisito del catalán, tal y como contempla el decreto del catalán en la sanidad pública que regula la capacitación lingüística a la hora de acceder a un puesto de trabajo y que está pendiente de pasar por el Consell Consultiu para después ser aprobado por el Govern. Desde el Sindicato Médico aseguran que es inasumible que sea un requisito.
Ante las consecuencias que puede suponer la entrada en vigor del decreto en los médicos, en Can Misses aseguraron que «se va a primar las necesidades asistenciales» dando una moratoria de dos años para los que no dispongan de este requisito en los casos en los que haya menos aspirantes que plazas. «No se va a echar a nadie», subrayaron. De hecho, añadieron que hay pendientes de cubrir ocho interinidades para el servicio de Urgencias de Can Misses y ninguno de los once candidatos tiene el catalán.
Categorías
No obstante, sí que puede afectar más en categorías inferiores aunque desde el Área de Salud aseguran que los profesionales se han ido formando porque daban incluso más puntuación dentro de la baremación. No obstante, cerca de 200 profesionales del Área de Salud, 160 en Ibiza y 30 en Formentera, se están formando para obtener el nivel.
El decreto del catalán como requisito para trabajar en la sanidad pública afecta a todos los profesionales.
Jorge Tera, secretario general del Sindicato de Enfermería de Balears, advierte de que «a medio plazo puede afectar más en Ibiza por el problema añadido de la carestía de la vida». Tera aseguró que si el decreto sigue adelante «supondrá la exclusión de miles de profesionales; a las oposiciones no se podrán presentar si no tienen el B2». De hecho, añadió que con esta imposición se ofrece al exterior «un mensaje de rechazo y a la hora de traer profesionales puede causar mucho daño».
El Satse propuso que se incluyeran una serie medidas, como la de un primer año de formación en la jornada laboral o una exención de dos años igual para todos, «pero recibimos un ‘no' rotundo a negociar». Satse ha anunciado que llevará el decreto a los juzgados y no descarta en un futuro la movilización, pero ahora no la ve viable. «No hay ambiente de movilización. La gente está incrédula sobre lo que ha pasado».
LA NOTA
El CSIF anuncia que habrá movilizaciones
El sindicato CSIF anunció ayer que habrá movilizaciones por el decreto del catalán. Luis Apolinar, representante
del sindicato en el Área de Salud de Ibiza y Formentera, aseguró que no será solo en el ámbito sanitario sino que quiere extenderlo a toda la población. «En Menora hay hasta plataformas ciudadanas», dijo ayer. «Aquí la gente está muy crispada», dijo. Desde el sindicato precisan que hay casos de «gente que lleva 20 años trabajando en la administración y habla catalán o ibicenco, pero no tiene la titulación que exige la administración y no se podrán
presentar a las convocatorias de las plazas de la administración, pero uno que tenga la acreditación aunque no lo hable sí que puede hacerlo».
LA NOTA
Girauta (C's) asegura que el «nacionalismo pancatalanista ha hecho estragos» y Prohens (PP)dice que Armengol «sigue creando problemas donde no había»
El testimonio de los médicos que trabajan en Ibiza que publicó PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA sobre el ‘decretazo' del catalán ha saltado a nivel nacional.
Y es que el diputado de Ciudadanos Juan Carlos Girauta se hizo eco de la polémica en su cuenta de Twitter: «Baleares, 2017. El nacionalismo pancatalanista ha hecho estragos». Por su parte, la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en el Parlament balear, Marga Prohens, explicó que «con el decretazo sanitario, el Govern de Armengol sigue creando problemas donde no los había. ¿Éste es el retorno de derechos a los ciudadanos». Prohens destacó, además, que el Ejecutivo de Armengol «debería velar por la atención sanitaria y no por si un paciente es atendido en catalán o castellano».