La finca y granja ecológica Can Musón, situada en el kilómetro 11 de la carretera que lleva desde Ibiza hasta Santa Eulària, organizó ayer una jornada de puertas abiertas para todos los residentes. La actividad sirvió para que todo aquel que lo quisiera pudiera conocer este enclave único de nuestra isla que permite al visitante reencontrarse con la naturaleza, los productos y animales ecológicos y recordar aquella Ibiza de nuestros antepasados que desgraciadamente casi ya no existe.
Por ejemplo, una de las cosas que más llama la atención de Can Musón es su gran cantidad de animales. Los hay de todas las razas autóctonas de Ibiza y, aunque pudiera parecer un zoológico, es todo lo contrario. Los cerdos, cabras, gallos, conejos, patos, pollitos, ovejas o ponys se crían en libertad disfrutando de las bondades de esta finca de 65.000 metros cuadrados. Además, tal y como aseguró ayer Toni Ramon, hijo de María Marí, fundadora de esta iniciativa, aquí se aprovecha todo. «Uno de los secretos de la finca es que es todo rotativo, es decir, que el estiércol que producen los animales se dedica posteriormente para el cultivo, y viceversa, el desecho de nuestro huerto sirve para alimentar a los animales».
También se preparó un concierto, actividades infantiles, una paella con productos de su huerta y su finca y talleres de jabones naturales y de platos tradicionales ibicencos como el flaó, bunyols o las cocas. Todos ellos se llevan a cabo con productos cien por cien ecológicos y con métodos tradicionales como los que empleaban los antepasados de María y Toni. «Nuestra filosofía desde el primer día ha sido y será la de cuidar y apostar por la naturaleza y nuestras tradiciones, por lo ecológico y por lo que pueda hacer mejor a nuestra isla y, por eso, para nosotros son premisas innegociables», resumió Toni Ramon.
Esta idea, poco a poco, ha ido calando en un amplio sector de la población ibicenca y cada vez son más las familias que cada domingo visitan sus instalaciones con sus niños o que piden los productos que ofrece Can Musón a través de Internet para que se lo lleven a su casa. Algo de lo que sus creadores se sienten especialmente orgullosos porque, tal y como aseguran, «la finca forma parte de un proyecto educativo para mayores y pequeños que intenta concienciar sobre lo importante que es vivir en un entorno sostenible y saludable». Y, además, de paso «volver a poner en valor al campo ibicenco, que está muy de capa caída y que es uno de los mayores patrimonios que tenemos en Ibiza junto al mar».
Tal vez por ello desde Can Musón creen que este tipo de iniciativas deberían de contemplarse dentro del actual modelo turístico que ofrece la isla. «Con el tiempo nos hemos dado cuenta que a pesar de que mucha gente viene de fiesta a Ibiza también hay una amplia mayoría que apuesta por lo que ahora se llama turismo ecológico y que consiste en poder conocer cuáles son las razas autóctonas, de dónde vienen nuestros alimentos o, simplemente, disfrutar de la naturaleza», concluyó Marí.
EL APUNTE
Premio de Turismo de las Islas Baleares 2017
La finca ecológica Can Musón fue galardonada el pasado mes de octubre con el Premio de Turismo de las Islas Baleares 2017 en la categoría de mejor Responsabilidad Social Corporativa. El alma de este proyecto nacido hace casi 10 años bajo el nombre de S'Illot Verd es María Marí Colomar. En su origen, lo llevaba su hijo Toni Ramón y estaba dedicado a los niños, pero después María consiguió transformar su afición y unos huertos y una tiendecita pequeña en un proyecto que se ha convertido en un modelo a nivel internacional. Actualmente trabajan en Can Musón ocho personas.