El empresario Abel Matutes se desvinculó ayer de la aprobación por parte del Parlament balear de una disposición transitoria en la nueva Ley de Urbanismo que permite la regularización de sus terrenos en Platja d'en Bossa al asegurar que se enteró por los medios de comunicación de este asunto. «No hemos pactado nada con nadie, me enteré por los periódicos», apuntó señaló el hotelero en rueda de prensa. Matutes quiso aclarar «ante el debate producido, ya que podría parecer según ciertas declaraciones que nuestras empresas habrían actuado con cierta ligereza. Todos los hoteles del Grupo Matutes de Platja d'en Bossa han sido construidos con licencia de obra, tienen licencia de apertura de actividad o autorización turística con el ordenamiento vigente en el momento que fueron autorizados. Y además, lo fueron siempre sobre terrenos ordenados legal y urbanísticamente».
El presidente del Grupo de Empresas Matutes explicó que la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Balears en 2008 de desclasificar estos terrenos a tenor de una denuncia del GEN se debió a que un funcionario del Consell d'Eivissa «ni nos trasladó la petición de que no se ha acreditado suficientemente la naturaleza de suelo urbanizable para que pudiéramos alegar que todo estaba en orden y con planes parciales aprobados y proyectos de urbanización ejecutados ni tampoco contestó. Ante esta ausencia de respuesta el TSJB dijo que no se había acreditado que estos terrenos dispongan de todas las características para ser considerados urbanos o urbanizables y fueron desclasificados. Y a partir de ese momento, esos terrenos se quedan en un limbo jurídico».
Matutes también señaló que la petición del Ayuntamiento de Sant Josep al Govern para que se regularizan los terrenos de Platja d'en Bossa y de Cala Tarida le parece «una actuación seria, responsable y en defensa de los intereses municipales». En este sentido, el empresario destacó «la riqueza que supone para Sant Josep el que haya estos establecimientos que dan trabajo a cientos de personas y supone la presencia de una clase turística de cierto poder adquisitivo que contribuye a la prosperidad de muchas empresas y hogares de Ibiza». De hecho, Matutes apuntó que todos sus establecimientos de Platja d'en Bossa desde el primer día que entraron en funcionamiento 453.458,31 euros anuales en concepto de Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI).
En cuanto a las críticas de Podemos, Matutes lamentó que «no despertaran hasta que el GEN enviara una notita» ya que «el debate en ponencia y comisión se aprobó sin ninguna insinuación del Grupo Matutes». «Esta no es la Ley Matutes porque afecta a muchísimas personas y a otras empresas de esa misma zona. Esta ley resuelve una situación de limbo que ponía en riesgo a muchas propiedades legítimas y a los propios ingresos municipales», destacó el hotelero.
Plan de Excelencia
El empresario señaló que entre sus planes ya no figura la construcción de un gran centro comercial en Platja d'en Bossa ni un campo de golf. «Tenemos aparcado el Plan de Excelencia; los capitales previstos los hemos destinado a México», apuntó Matutes, quien sí pretende trasladar el economato y la lavandería, las oficinas centrales del Grupo de Empresas Matutes y la construcción de un centro de negocios en una parcela urbanizable de Sant Jordi.