El hospital Can Misses se libra de momento del colapso sanitario que están sufriendo otros hospitales de Balears debido a la llegada de la gripe. Un portavoz del Área de Salud aseguró ayer que «la actividad es baja; no hay una gran presión asistencial y no es necesario desdoblar».
Sin embargo, el Área de Salud se prepara ya ante un aumento de la presión. Como medida adicional a la saturación se realizará el desdoblamiento de las plantas de Medicina Interna. También está previsto la contratación a partir del uno de febrero de un médico y una enfermera más para aumentar a treinta las camas de la Unidad de Hospitalización Domiciliaria y poder descongestionar el área hospitalaria, según una nota publicada desde la Conselleria de Salut en la que anuncia la activación del plan de contingencia debido a la presión asistencial de urgencias en los hospitales y centros de primaria de la comunidad.
Derivaciones
Según la información difundida de este plan de contingencia, los servicios de urgencias de todos los hospitales mantienen permanentemente contacto y una coordinación máxima para derivar pacientes susceptibles de ingresar.
Además, aseguran que se han firmado contratos con centros privados, entre ellos la Policlínica del Rosario para la derivación de pacientes.
La vacunación contra la gripe es una medida de prevención para evitar problemas de salud en esta época del año. Los datos provisionales de vacunación de la Conselleria de Salut recogen que hasta el 7 de enero se han vacunado 13.432 personas en Ibiza y Formentera.
La campaña finalizó el pasado diciembre pero las vacunas siguen disponibles en los centros de salud y no se retiran hasta febrero. No será hasta marzo cuando se cuenten con datos definitivos de vacunación en la comunidad. Los datos provisionales recogen que en Balears se han vacunado 111.089 personas en esta campaña frente a las 119.621 de la anterior campaña.
EL APUNTE
Más de 8.000 mayores de 65 años que se han vacunado
De las 13.432 personas vacunadas en las Pitiusas, la mayoría se han suministrado en Ibiza, un total de 12.662 de las que 8.071 se pusieron a mayores de 65 y el resto se destinó a colectivos de riesgo por enfermedades crónicas, personal sanitario y servicios esenciales. En el caso de Formentera se han vacunado 770 personas, de las que 283 son menores de 65 años y 487 superan esa edad.