El número de pasajeros registrados en Ibiza se ha duplicado en la última década, alcanzando una de las ratios turista-residente más elevadas del planeta (25,56 turistas/habitante en 2016). Éste es uno de los datos recopilados en un estudio de la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera, que destaca que el «fuerte» crecimiento turístico y la «saturación» que se percibe en Ibiza «están despertando el cuestionamiento del modelo actual de desarrollo por parte de la sociedad y los responsables políticos».
Por ello, desde la Fundación han llevado a cabo dicho estudio junto a entidades como la Universitat de les Illes Balears y la Sociedad de Historia Natural de Baleares, considerando que «hay que definir colectivamente un nuevo modelo social de isla».
Así, afirman que se vive «un momento crucial» para abrir un diálogo entre las diferentes esferas sociales, económicas e institucionales y, en este momento de cambio, «es necesario documentar, mediante indicadores, el estado y tendencias de la capacidad de carga de la isla de Ibiza para abrir un debate plural».
El objetivo, según explican, es garantizar la conservación de la riqueza natural de Ibiza y el bienestar de la sociedad local. El estudio contribuirá también a documentar este debate público cuantificando un conjunto de indicadores de sostenibilidad que ofrecen información actualizada sobre algunos de los temas más relevantes.
Según apuntan, la Fundación para la Conservación de Ibiza y Formentera encargó hace un año el documento a la Sociedad de Historia Natural y a un equipo compuesto por miembros del Departamento de Geografía y el de Biología de la UIB. El informe presenta detalladamente 28 indicadores de sostenibilidad en ocho ámbitos temáticos, como territorio, capacidad de alojamiento, turismo y presión humana, movilidad, biodiversidad, residuos, energía y ciclo del agua.
En base a los resultados, la Fundación ha recomendado adoptar algún sistema de información sobre el rumbo del modelo de crecimiento de Ibiza.
Más plazas ilegales
El estudio, entre otros factores, analiza que la vivienda turística y vacacional en Ibiza se ha incrementado en 25.000 plazas durante los últimos cinco años. De ellas, 7.000 son legales y el resto ilegales. Durante el mismo periodo, se han estabilizado 87.000 plazas hoteleras. Asimismo, se ha producido un crecimiento del 60,8% en la urbanización de la franja litoral en el período 1990-2012. También destaca que el 82% del salario medio se destina a la vivienda, cuando la UE recomendó no sobrepasar el 40% en 2016.
También el estudio pone de manifiesto que la tasa de motorización de Ibiza en el año 2016 es de 963,8 vehículos/1000 habitantes, «tan alta con en los Estados Unidos y el doble que en la península». Además, se ha protegido en los últimos diez años la práctica totalidad del espacio marino de Ibiza mediante la creación de 19 nuevos espacios de la Red Natura 2000. Sin embargo, únicamente tres espacios protegidos tienen plan de ordenación o de gestión para su adecuada conservación.
Más residuos
También se ha producido un aumento del 35% de residuos sólidos urbanos en la última década, duplicando la tasa española y europea en generación de residuos per cápita. La recogida selectiva de residuos sólidos, según se desprende del estudio, se ha duplicado desde el 2005 al 2016, pero todavía supone tan solo el 16,7% de la generación de residuos.
Las emisiones de CO2 se ha reducido un 16% en los últimos años debido al progresivo uso de gas natural en la generación eléctrica y se resalta también que los acuíferos de isla de Ibiza sufren un grave estado de sobreexplotación y deterioro de su calidad, con nueve de las 16 masas de agua sobreexplotadas y 12 de ellas salinizadas.