Francisca Ramis es desde el pasado 2 de enero la jefa provincial de Tráfico en Balears, es decir, estrenó el cargo el primer día laborable del año. Con amplia experiencia en otras jefaturas provinciales, regresa a su tierra natal, caracterizada por una intensa densidad de vehículos que se ve acentuada por la afluencia turística y de coches de alquiler.Empezamos por datos.
¿Cuántas sanciones se aplicaron en 2017 en Balears?
—Un total de 138.678, un 8,31 % más que en 2016. La inmensa mayoría corresponde al exceso de velocidad, que fueron 91.497. Le siguieron no usar el cinturón de seguridad o el sistema de retención infantil, con 4.305; el consumo de alcohol y drogas, con 4.257; y el uso del teléfono móvil, con 3.703. Las sanciones por el exceso de velocidad han aumentado casi un 20 %. Las otras más o menos se mantienen.
Con estos datos, da la impresión de que las campañas de Tráfico y las consecuencias evidentes, en muchas ocasiones graves o fatales, de los accidentes no acaban de concienciar a los conductores.
—La verdad es que los casos de conducción negligente han bajado, lo que sí sería consecuencia de las campañas y la concienciación, pero los casos de conducción temeraria han aumentado. La mayoría conduce correctamente y cumple con las normas, pero hay personas en las que se debe incidir para corregir su comportamiento, con sanciones, eliminación de puntos y reeducación vial. Hay casos de conductores que no se corrigen a pesar de tener más de una condena penal.
¿En qué lugar queda la educación vial?
—Los frutos de la educación vial necesitan tiempo. Las policías locales y nuestros educadores viales dan charlas en los institutos. Y los padres también deben formar y dar ejemplo en este sentido. En la Comisión de Tráfico y Seguridad Vial de Balears vamos a crear una Subcomisión de Educación Vial con una mayor implicación social y dirigida especialmente a colectivos vulnerables como menores o personas mayores. Aunque no lo parezca, estos procesos llegan a dar sus frutos. Un ejemplo es que antes era raro ponerse el cinturón en vías urbanas. Ahora, más del 90 % de los conductores lo hace automáticamente, sin pensarlo.
¿Cómo afecta la recuperación económica y turística a la movilidad en Balears?
—Según datos del Pla de Mobilitat del Govern, el 55 % de los desplazamientos de los residentes se realizan en vehículo privado y el 34 % de los turistas se mueve en coche de alquiler. La recuperación económica aumenta la movilidad, pero debemos apostar por la seguridad y la sostenibilidad. El coche eléctrico debe incorporarse progresivamente, al igual que la cultura del coche compartido. El tráfico urbano debe calmarse y compartimos los objetivos del Govern en reducir los desplazamientos en vehículo privado e incrementar el uso del transporte público y la bicicleta. Hay que mentalizarse de que hay otros modos de movilidad distintos al vehículo privado.
¿Cuántos puntos negros hay en Balears?
—Como tales, no tenemos datos posteriores a 2014. Hasta entonces, se definía como punto negro el tramo de vía en el que suceden 3 o más accidentes con víctimas: fallecidos y/o heridos hospitalizados y/o heridos no hospitalizados, todo ello en un año natural y con una separación máxima entre uno y otro accidente de 100 metros. Ha sido una definición con inconvenientes y se está trabajando en otra más útil. Con la antigua definición, se puede decir que en 2014 había 60 puntos negros en Balears. A pesar de no contar actualmente con una definición oficial, la Guardia Civil siempre supervisa los puntos más problemáticos. Sí podemos decir que, en 2017, la vía con más víctimas mortales fue la Artà-Port d'Alcúdia, seguida de la Palma-Alcúdia. Como se ve, una vía de carácter secundario es la que registra más víctimas mortales, por encima de ejes viarios principales. Es aquí donde se ve que el exceso de confianza puede traer fatales consecuencias. En la conducción siempre hay que extremar las precauciones.
Antes hemos hablado de accidentes. ¿Cuáles son las principales causas?
—En 2017, las principales causas fueron, por este orden: no respetar la distancia de seguridad, la conducción distraída, el incumplimiento de la prioridad de paso, el exceso de velocidad, el cansancio o el sueño, y el alcohol. La oscilación va de los 93 accidentes por el alcohol a los 431 por no respetar la distancia de seguridad. Hay más factores, pero están por debajo de los mencionados.
¿Y cuál fue la cifra de víctimas mortales en Balears?
—El año pasado fue de 62 víctimas mortales, frente a las 56 de 2016. Es la cifra más alta desde 2008. Evidentemente, son datos para seguir trabajando intensamente en la educación y la concienciación vial.
¿Es cierto que los examinadores de Tráfico ya no comunican los resultados a los examinados por temor a agresiones?
—Sí, es una decisión a nivel estatal tomada hace aproximadamente un año. Se registraron algunos agresiones a examinadores y se tomó esta determinación.