El debate nocturno de la TEF contó ayer con la participación del portavoz el Partido Popular en el Consell d'Eivissa, Mariano Joan Guasch, el nuevo portavoz de los socialistas, Simón Planells, con Gianandrea di Terlizzi de Podemos y Jesús Rumbo para abordar los principales temas de actualidad, como la paralización de las obras de Cala Xarraca, la opinión de los vecinos acerca del nuevo crematorio de Sant Antoni y el recurso de los animalistas sobre la causa archivada de la matanza de cabras en es Vedrà.
Los representantes políticos coincidieron en lo acertado de la medida cautelar tomada sobre el macrocomplejo de la cadena Six Senses en Xarraca, en reclamar máxima vigilancia y en la necesidad de llegar a un consenso estable en leyes urbanísticas que impida su modificación por parte del gobierno de turno. El matiz aportado por Di Terlizzi sostenía que, además, existe «una doble preocupación porque hay otros complejos hoteleros que esperan ser reformados, como sucede en el Port de Sant Miquel, con lo que hay que ir con pies de plomo si se mantiene este modelo». Para Planells, «sobran las imágenes de lo que ocurre» y la solución pasa, además de por paralizar, por «ajustar y modificar la ley». El representante de los populares sostuvo que «si está fuera de cualquier licencia, debe abrirse un expediente sancionador».
En relación a la oposición de los vecinos de Sant Antoni al nuevo crematorio, Mariano Juan consideró «lícito que no lo quieran pero es una necesidad y», sin embargo, «no entiendo que el regidor que lo ha llevado a término ahora se abstenga», refiriéndose a Joan Costa, del PI. Por lo demás, aluden a un problema de desinformación por parte de la población ya que Simón aseguró que «no hay perjuicio para la salud pública, los cementerios están al límite y este es un negocio en crecimiento».
Asimismo, ante la queja por la falta de información hacia la ciudadanía, el portavoz del PSOE declaró que «el Consistorio de Sant Antoni estará a partir de ahora abierto a informar». Tanto Di Terlizzi como Rumbo lamentaron que le nuevo crematorio no sea un servicio público «porque todo lo que sea reducir costes y monopolios será positivo», señaló este último.