Autoritat Portuària de Balears (APB) no se muestra a favor de permitir el tráfico rodado ni de instalar una parada de taxis en el interior del muelle viejo de Vila (fachada marítima).
El Ayuntamiento de Eivissa y APB acordaron en 2015 restringir el tráfico en esta zona debido a la alta circulación de vehículos que se daba en temporada alta. Esta medida se hizo efectiva en 2016 y sólo se puede acceder en vehículo a la fachada marítima o puerto viejo en horario de carga y descarga, tanto vecinos, como comerciantes y taxis. En este sentido, cabe destacar que el Consistorio siempre ha apostado por reducir el protagonismo de los coches en la ciudad y en esta zona portuaria. Sin embargo, el equipo de Rafa Ruiz ha flexibilizado últimamente su postura y hace unas semanas mantuvo una reunión con los representantes de los taxistas del municipio, así como con comerciantes y vecinos del puerto, para comunicarles su intención de habilitar una pequeña parada de cuatro o cinco taxis en esta zona portuaria. En este encuentro, Ruiz se mostró abierto a la presencia de los taxis en el interior del puerto, pero aclaró que faltaba que el Ayuntamiento llegara a un acuerdo con APB para que ambas instituciones den su visto bueno. Unas negociaciones que llevará personalmente Rafa Ruiz con el presidente de APB, Joan Gual de Torrella. Sin embargo, el ente portuario no está a favor de permitir una parada de taxis en esta zona portuaria ya que consideran que, pese que han pasado dos años, aún es pronto para evaluar si la medida de restricción de tráfico es efectiva o no y que habría que esperar al menos un año más para determinar si es positivo permitir el tráfico y la instalación de una parada de taxis. Por tanto, por el momento no son partidarios de hacer cambios en cuanto a la zona y se muestran a favor de que el tráfico y el acceso continúen limitados como en la actualidad.
La asociación de taxistas mayoritarios recordó que la instalación de una parada de taxis y que se permita la circulación fuera del horario de carga y descarga es una reivindicación que esperan que se haga realidad ya que, entre otros motivos, existe una discriminación respecto a las VTC, los autobuses que van a recoger turistas de cruceros y, desde el año pasado, la línea regular que transporta pasajeros a los párquines disuasorios de la ciudad que sí que pueden acceder al interior del puerto fuera del horario de carga y descarga.
EL APUNTE
Los vecinos del puerto quieren que se permita la entrada de taxis todo el año
La Federación de Comerciantes La Marina Puerto de Ibiza se muestra a favor de abrir el puerto a la presencia de taxis, una propuesta que llevan haciendo desde que se prohibió el tráfico rodado en los andenes del puerto viejo. La federación cree más conveniente que la parada se ubique en la plaza de sa Riba para dar servicio a los vecinos que viven al final del puerto y así dinamizar los comercios de todo el puerto que se beneficiarían del tránsito de los usuarios del taxi. Los profesionales del taxi, por su parte, son más partidarios de que la parada esté ubicada en es Martell. Los vecinos reclaman, además, que la entrada de taxis se debe autorizar todo el año y no sólo durante la temporada para dar servicio a los vecinos de la zona, muchos de ellos de avanzada edad y movilidad reducida que ahora tienen que desplazarse a pie hasta la parada de Bartomeu Roselló para poder así disponer del servicio de taxi.