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Atzaró hace realidad un sueño primaveral en un día de frío invernal

Daniel Espinosa

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Una explosión de colores volvió a inundar el agroturismo Atzaró un año más para celebrar la tradicional Fiesta de la Primavera que, pese a las gélidas temperaturas y la amenaza de lluvia a primera hora del día, congregó a un variopinto público de todas las nacionalidades que fue animándose a medida que pasaron las horas.
El sol venció finalmente al cielo gris y, al mediodía, se instaló definitivamente en una fiesta que hizo las delicias de los visitantes, repartidos en las diferentes áreas en las que se divide esta fantasía primaveral en la que no faltó ni el más mínimo detalle.

La zona infantil dio la bienvenida a las numerosas familias que, desde la mañana, acudieron con sus hijos al agroturismo. Un espacio reservado para los más pequeños en las que había diferentes estands con actividades infantiles. Desde la práctica de yoga con títeres, de la mano de Harriet Piper, hasta un cuentacuentos a cargo de Miroesja y Liz que han escrito un libro sobre animales de Ibiza en el que los protagonistas son ginetas, erizos o podencos.

Eva y Raquel vigilaban a sus hijos June, Pau y Aroa mientras se lo pasaban en grande pintando piedras y naranjas. «Hemos venido porque nos habían dicho que era muy divertido para los niños», comentaban. De la misma opinión era Sophie que descansaba sentada en el suelo bajo un árbol acompañada de Nova, su bebé de pocos meses de edad, y que se mostró encantada de estar en una fiesta apta para todos los miembros de la familia: «Es la mejor fiesta para los padres con hijos pequeños porque es por el día. Por la noche estamos demasiado cansados para salir», decía divertida.

Micaela y Julia, azafatas del evento, eran optimistas a mediodía y aseguraban el éxito de la fiesta, especialmente a las ocho de la tarde cuando los niños se van y los adultos toman la pista para bailar al ritmo de los dj's y las bandas de música que amenizaron durante todo el día el agroturismo.

Sin embargo, Raquel, Sagrario, Maxus, Torleta y Reme, cinco vascas procedentes de Irún, lo dieron todo desde el primer momento ataviadas con coronas de flores. «Esta fiesta es muy divertida, el único problema es el frío que hace», afirmaban. Acompañadas de sus maridos, están pasando unos días de vacaciones en Ibiza y muchas de ellas hacía 40 años que no pisaban la isla. «Ahora nos gusta Ibiza más que hace años porque está todo más bonito y más preparado», aseguraban.

Un puesto destacado ocupó la zona dedicada a la gastronomía, en la que destacaba la comida healthy, con recetas como un pequeño huerto con tierra de pan seco con oliva negra. «Este tipo de alimentación tiene mucho éxito porque somos lo que nos metemos en nuestro cuerpo. Las personas deberíamos comer más vegetales que carne», recomendaba Asher, el cocinero encargado de elaborar este tipo de recetas.

Ricardo Almenar, del departamento de Comunicación de Atzaró, certificó el éxito de esta nueva convocatoria de la Fiesta de la Primavera. «La gente tenía muchas ganas de venir», aseguró. Un evento que, según dijo, sólo tiene un secreto: que todo el mundo, pequeños y grandes, tienen aquí su lugar.

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