Los pitiusos vivimos en un oasis en el que esta temporada turística rozaremos el pleno empleo. Así lo ha vaticinado esta semana el conseller balear de Treball, Iago Negueruela, que presentó en el Consell d'Eivissa el Informe de Coyuntura Económica en el que se reflejan los buenos datos económicos de las Pitiusas. El conseller socialista también ha señalado que una vez conseguido el objetivo de que la gran mayoría tengamos empleo lo que ahora toca es que nos aumenten el sueldo. Sobre todo después de pasar unos años muy complicados por la crisis económicas, que provocó que muchos perdieran su trabajo y, los que tuvieron más suerte, lo conservaron, pero cobrando menos.
Pero también es labor de las empresas vigilar que sus trabajadores cumplen con todas las normativas de seguridad laboral. En el primer trimestre del año ya han fallecido dos operarios en Ibiza tras sendos accidentes laborales, unas muertes totalmente evitables que demuestran que se ha bajado la guardia en este asunto, tanto por parte de las empresas como de la administración, que también debe vigilar para que se cumplan las normas.
Otra de las imágenes que nos deja la semana es la protesta de jueces y fiscales de Ibiza, que exigen más medios al Gobierno para poder llevar a cabo su labor. La Justicia es una de las patas sobre las que se asienta cualquier estado de derecho, por lo que si está infrafinanciada no es extraño que un estado que se considera democrático se tambalee. ¿Por qué no les interesa a los sucesivos gobiernos aumentar el presupuesto para Justicia? ¿Quizás porque investigarían más de la cuenta y eso no les conviene? PP y PSOE se han enzarzado los últimos días en decidir quién tiene más culpa de que haga ya ocho años que en el Parador no se haya movido ni una piedra. El hallazgo de restos arqueológicos obligó a modificar el proyecto inicial, pero como estábamos en plena crisis y el Gobierno tenía que ahorrar se paralizaron todas las inversiones en nuevos paradores. De momento, ni tenemos licencia de obra ni dinero en los Presupuestos Generales del Estado para acabar el Parador.